El Flamengo de Filipe Luis consiguió imponerse al Chelsea (3-1) y volvió a demostrar que los buenos resultados del fútbol brasileño en este Mundial de Clubes no son para nada casualidad. Con este resultado les vale un empate en la última jornada para ser primeros de grupo al haber ganado también en su primer partido. En los banquillos también existe la ley del ex.
Empezó mejor el equipo brasileño, acompañando la pasión con la que salieron de vestuarios con una presión alta que asfixiaba al Chelsea de Enzo Maresca.
Pese a ello, fueron los ‘blues’ los que golpearon primero. Lo hicieron gracias a la falta de contundencia del ‘Mengao’ atrás, con un doble mal despeje a la altura del centro del campo que permitió a Pedro Neto coger la pelota y avanzar como si no hubiera un mañana hasta encarar a Rossi y definir cruzado (13’).
Dejaron de pasar cosas y aunque la intensidad no bajaba lo que más destacaba eran los roces entre los dos equipos. Antes del descanso Colwill evitó el empate bajo palos tras un remate de Gerson en una jugada ensayada.
La mano de Filipe, clave
Había salido mucho mejor del descanso el Chelsea, que tuvo opciones de sentenciar, pero Delap en su primera titularidad falló y lo acabaron pagando.
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Saltó al campo en el 56’ Bruno Henrique y en el 62’ marcó. El ex del Valladolid Gonzalo Plata le asistió con la cabeza y él remató a bocajarro. Solo tres minutos después volvió a ser protagonista al asistir con la cabeza tras un córner a Danilo, ex del Real Madrid, que en plancha se tiró al verde para anotar ante Robert Sánchez. Las opciones del Chelsea murieron por culpa de Nico Jackson, que tras 4 minutos en el campo le hizo una entrada criminal a Ayrton Lucas y vio la roja directa. En el 83’ sentenció Wallace que llevaba un minuto en el campo. Filipe le ganó la partida a Maresca.