New Financial, un think tank europeo, propone extender la cuenta de ahorro ISK de Suecia a todos los países de la Unión Europea para movilizar el ahorro de los europeos hacia inversiones productivas en el Viejo Continente. El estudio Designing Savings and Investment Accounts in the EU, elaborado en colaboración la gestora Fidelity, calcula que si extendiera este mecanismo a los 27 países comunitarios se podrían desbloquear hasta 4,8 billones de euros en la próxima década. El documento recoge que hasta el 38% de los hogares españoles mantiene el dinero en cuentas y depósitos bancarios, solo detrás de Polonia (52%) y Alemania (41%).
El estudio Designing Savings and Investment Accounts in the EU, ha utilizado las mejores prácticas internacionales en materia de ahorro y ofrece diez puntos a los responsables de la UE para impulsar que el ahorro de los europeos financieros hacia inversiones en el continente. Algunas de estas medidas consisten en simplificar los trámites para abrir cuentas de ahorro, implementar incentivos fiscales atractivos, evitar los límites de depósito elevados o inexistentes, eliminar las restricciones de retirada y fomentar, sin imponer, la inversión en activos de la UE para apoyar la economía europea en general. El informe destaca la cuenta ISK de Suecia como modelo de éxito, con activos equivalentes al 29% del PIB sueco sólo una década después de su lanzamiento gracias a la sencillez, flexibilidad y los incentivos fiscales de la cuenta.
La propuesta de New Financial va en línea con los planes para lanzar un producto financiero para particulares que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, lleva meses impulsando a nivel comunitario con el que se prevé que al menos un 70% de los activos se inviertan en empresas europeas con un horizonte mínimo de inversión a cinco años y que una parte sustancial de dicha inversión sea en renta variable, «sin garantía de capital permanente, para fomentar la inversión productiva y contribuir así al crecimiento económico», según adelantó EL PERIODICO a principios del mes de junio.
La Comisión Europea ha lanzado recientemente una estrategia para impulsar el ahorro y las inversiones en la UE. Una de las patas de este plan es animar a los hogares a aportar parte de sus depósitos en efectivo de bajo rendimiento hacia inversiones a largo plazo más productivas. También se ha preparado la etiqueta Finance Europe para identificar a los productos de ahorro cuyo objetivo es canalizar más ahorro hacia la economía del continente. La UE tenía casi 11 billones de euros en efectivo en 2023, por lo que incluso cambios pequeños en el comportamiento del ahorro podrían tener un impacto económico significativo.
Reservas de capital
New Financial calcula que, si se adoptaran cuentas similares en toda la UE y su adopción fuera similar a la de las más exitosas de la muestra del informe, podrían atraer entre 1,5 y 4,8 billones de euros en inversiones durante la próxima década. El informe concluye que las reservas de capital a largo plazo de la UE, que actualmente ascienden al 239% del PIB, son significativamente menores que las de Estados Unidos y el Reino Unido. Destaca que sólo unos pocos Estados miembros de la UE ofrecen actualmente cuentas de ahorro e inversión específicas y se basa en un análisis comparativo de 25 marcos mundiales para determinar los factores que contribuyen a su éxito.
«Los europeos son grandes ahorradores, pero no siempre grandes inversores. Gran parte de su capital está ocioso en efectivo, erosionando su valor y perdiendo la oportunidad de apoyar la prosperidad a largo plazo. Este informe demuestra que, con las herramientas políticas adecuadas, podemos cambiar esta situación. El ISK en Suecia, la TFSA en Canadá y la ISA en el Reino Unido demuestran cómo unas cuentas bien diseñadas pueden cambiar el comportamiento a gran escala. Nuestro plan ofrece a los responsables políticos de la UE una vía práctica para liberar este potencial», expone Maximilian Bierbaum, director de Investigación de New Financial y principal autor del informe.