La Dirección General de la Policía instauró en enero del año 2024 el Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional para honrar a las víctimas del terrorismo y a sus familiares. La fecha elegida fue el 16 de junio, día en el que la organización terrorista ETA asesinó en 1981 a la inspectora jefa María José García Sánchez en la localidad guipuzcoana de Zarauz.
De esta manera, todos los años se rinde un homenaje a las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional en esa fecha o en una próxima como muestra de reconocimiento, respeto y solidaridad, para que su memoria se perpetúe en el seno de la institución policial y en el resto de la sociedad de acuerdo con los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad, informó ayer la Policía Nacional.
Estos principios inspiran el compromiso del Estado de reparar a las víctimas y de perseguir la derrota definitiva, incondicional y sin contrapartidas del terrorismo en todas sus manifestaciones.
«Por su carga emotiva en el seno de la institución y por su valor como forma de reflejar al exterior el gran coste sufrido por la Policía Nacional para proteger y fortalecer la democracia en España, la conmemoración del Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional se constituyó como el tercer gran evento institucional que celebra anualmente la Policía Nacional, junto con el aniversario de su creación, el 13 de enero, y la festividad de sus patronos, los Santos Ángeles Custodios, el 2 de octubre», explican desde el Ministerio del Interior.
En la Policía Nacional han sido asesinados 188 miembros entre 1968 y 2015, una cifra a la que hay que añadir las decenas de policías heridos y de familias destrozadas que padecieron el terrorismo en primera persona. Los actos conmemorativos han tenido por objeto mostrar «reconocimiento y gratitud, así como preservar y mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional», según la argumentación oficial.
El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, por su lado, llamó ayer a la unidad institucional y social para seguir defendiendo a la Democracia española, que fue capaz de derrotar «con contundencia» al terrorismo. Pestana señaló que, si hoy España disfruta de una «democracia avanzada», es gracias, entre otros, a los 188 agentes que dieron su vida por defender al pueblo español «frente a la barbarie», y también a sus familias, que mantienen vivo su recuerdo. Por ello, consideró importante este tipo de actos para rememorar a estas personas «valientes» que defendieron a España hasta las últimas consecuencias.
De los 188 agentes fallecidos en acto de servicio a causa del terrorismo, tres eran de origen canario: dos perecieron por atentados de ETA en País Vasco y otro más lo hizo en Madrid por un ataque de la Grapo. A ellos se suma otro agente destinado en Santa Cruz de Tenerife que falleció a causa de un ataque del Mpaiac en una sucursal de banco.
Sobre todos ellos, Pestana destacó ayer que la sociedad española y el Estado de derecho «se impuso al terrorismo, le derrotó con contundencia, sin ninguna contraprestación, porque la sociedad española es mucho más fuerte que un grupo terrorista», pero sí dejó unas víctimas en el camino que cree «de justicia» recordar en este tipo de actos.
Ante autoridades civiles y militares del Archipiélago, representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo y del cuerpo consular acreditado en Canarias, la Policía Nacional quiso depositar una ofrenda floral frente a la imagen del patrón del Cuerpo en recuerdo de estos servidores públicos fallecidos.
El jefe superior de Policía de Canarias, Jesús María Gómez Martín, indicó por su parte que la violencia «es incompatible con la democracia» y los valores políticos que promulga el país. «Todas esas vidas sesgadas por el terrorismo trazan un mapa de dolor y tragedia que también afecta a Canarias», comentó el jefe superior, quien recordó que la amenaza del terrorismo «no ha acabado todavía, sigue vigente a escala global y bajo siglas muy diversas», informa Efe.
Por ello, aseguró que la Policía Nacional, junto con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas, «va a continuar haciendo frente a la amenaza terrorista», manteniendo una actitud de tolerancia cero con la violencia.