Con una carta en sus redes sociales, en la que no menciona en ningún momento al Getafe, y sin que el conjunto madrileño y el Real Zaragoza haya hecho oficial el acuerdo para la cesión de Adrián Liso que este periódico adelantó el 20 de marzo pasado como parte del acuerdo para el fichaje de Gabi, que estaba en el filial del club azulón, se ha despedido el canterano del club aragonés. El extremo se marcha cedido, con una opción de compra de tres millones por el 50% del pase, que no está sujeta a rendimiento individual o a objetivos del Getafe como la permanencia. Es decir, es pura. La entidad madrileña tendrá que decidir antes del 30 de junio de 2026 si la ejecuta. Si lo hace, firmará contrato allí hasta 2030. Si regresa, mantendrá el vínculo que ahora tiene en el Zaragoza hasta 2029. En principio, los clubs harán oficial ese préstamo en las próximas horas y Liso, que ahora está de vacaciones, se incorporará a la pretemporada del Getafe de Bordalás.
«Hoy me cuesta escribir estas palabras, porque con ellas cierro una de las etapas más importantes de mi vida. Después de tanto tiempo vistiendo esta camiseta, todavía recuerdo la primera vez que llegué a este club con tan solo 12 años, siendo un chaval humilde y lleno de sueños por cumplir. Ha llegado el momento de decir adiós. Un adiós muy complicado. Porque despedirse de un lugar que ha sido tu casa durante tantos años no es algo que se pueda hacer sin que se encoja el corazón. Llegué a este equipo con ilusión y con nervios. Algunos de vosotros me visteis llegar con ganas de demostrar, pero todos, sin excepción, me habéis hecho sentir parte de algo grande», asegura Liso en su carta de despedida.
«Despedirse de un lugar que ha sido tu casa durante tantos años no es algo que se pueda hacer sin que se encoja el corazón. Siempre puse el corazón. Este escudo lo lleve con orgullo en cada entrenamiento, en cada partido, en cada minuto»
«No ha sido la temporada que ninguno de nosotros esperábamos. Ha sido, sin duda, la temporada más dura de mi vida, tanto en lo colectivo como en lo individual. A veces las cosas salieron bien, otras no tanto, pero siempre puse el corazón. Este escudo lo lleve con orgullo en cada entrenamiento, en cada partido, en cada minuto», añade.
«Gracias a mis compañeros, con los que he compartido vestuario. Juntos hemos pasado por momentos que van más allá del fútbol. Hemos sido familia, y eso no lo rompe ninguna despedida. Habéis sido mi soporte en los momentos difíciles. Dar gracias también a todas las personas que trabajan día a día para este club. Cada uno de vosotros hacéis lo imposible para que este equipo continúe su historia. Y sobre todo, gracias a la afición. Vosotros sois el alma de este escudo. Gracias por cada recibimiento, por vuestra fidelidad, por cada aplauso, incluso en los días malos. Me habéis hecho sentir querido. Vosotros hacéis que este club sea lo que es. Y eso no se olvida nunca», sentencia.
«Ahora empiezo un nuevo capítulo en mi vida y en mi carrera. Lo hago con esperanza, con respeto y con la seguridad de que todo lo vivido aquí ha dejado una huella que nunca se borrará. Este club me ha formado, me ha enseñado lo que significa pertenecer. No es un adiós definitivo»
«Me llevo recuerdos que guardaré para siempre. Ahora empiezo un nuevo capítulo en mi vida y en mi carrera. Lo hago con esperanza, con respeto y con la seguridad de que todo lo vivido aquí ha dejado una huella que nunca se borrará. Este club me ha formado, me ha enseñado lo que significa pertenecer. No es un adiós definitivo, es un hasta siempre. Porque cuando uno ha amado tanto a un club, nunca se va del todo. Desde donde esté, seguiré apoyando, seguiré sintiendo, seguiré siendo uno más».
En poco más de un año la vida de Liso ha cambiado por completo. Cuando Víctor llegó en marzo de 2024 tenía apalabrada una renovación con el filial que la apuesta del técnico aceleró y se hizo oficial antes de debutar ante el Espanyol el 17 de marzo. Le dio, tras varios partidos saliendo desde el banquillo, enseguida rol de titular y en 12 choques (8 de inicio), con dos goles, resultó decisivo en la permanencia, para después anunciar su renovación hasta 2029, con un salario de 150.000 euros y otra parte, por la misma cifra, en objetivos que el Getafe multiplicaba por más de tres veces en su propuesta del pasado verano, solo para el primer año y en cantidades ascendentes después.
Tras el fallido intento del Getafe en verano y en forma de traspaso, aunque el Zaragoza se remitió a la cláusula de 15 millones pese a que el club azulón llegó a ofrecer 4 por el 60% del pase, y de estar en la agenda de muchos equipos, particularmente del Notthingham Forest inglés, el futbolista no ha podido mantener en esta pasada campaña su excelso nivel. Ha jugado en 40 partidos de Liga, con 25 de ellos de inicio, (otro más en Copa) para marcar cuatro goles (Eldense, Castellón, Eibar y Oviedo) y dar dos asistencias, con un nivel de más a menos en el curso. De hecho, con Gabi solo ha sido titular en tres de los 11 partidos con el madrileño, pero ahora va a dar el salto a la élite de la mano del conjunto azulón.