La jubilación en España es un tema que se encuentra sobre la mesa como uno de los principales problemas en el futuro a medio plazo, pues es necesario ir renovando el sistema para adaptarse a las realidades de cada etapa en cuanto a la curva poblacional.
Por el momento, se sigue usando la misma forma de subvención de siempre, en la que los aportes a la Seguridad Social de los trabajadores permite cubrir los gastos de las cuotas de los pensionistas en todo el país.
Sin embargo, existen diferentes modalidades de jubilación. Por un lado, está la estándar, que permite el retiro del trabajador a los 65 años y 8 meses, siempre que haya cotizado 38 años y seis meses en su vida laboral.
También existe la posibilidad de optar por la jubilación anticipada, que permite reducir en hasta dos años la edad habitual, aunque con ciertas penalizaciones que restan una parte del abono de la base impositiva común.
Además, también existen las jubilaciones demoradas, una opción que el Gobierno trata de impulsar para dar un respiro a un sistema que ya está saturado. De hecho, la voluntad del gobierno se traslada en un descenso del 29% de las jubilaciones anticipadas, mientras que las demoradas se han duplicado y ya suponen un 9% del total.
Una persona mayor prepara su jubilación. / ·
Ahora, en cambio, también existe la posibilidad de jubilarse de forma anticipada y sin la necesidad de haber completado la totalidad de la carrera laboral requerida: la jubilación activa. Quien se acoja a ella, podrá retirarse con tan solo 15 años de aportación a la Seguridad Social, una medida especialmente pensada, sobre todo, para aquellas mujeres que por circunstancias no puedan haber completado el requerimiento de los 38 años y medio.
Los beneficiarios disfrutarán del cobro del 50% de la cuota de pensionista, tomando como referencia la base reguladora, que se define por las cotizaciones aportadas al ente público. El objetivo de la medida es, como hemos comentado, alargar la vida laboral de los profesionales españoles que pretende mejorar la renta en la jubilación.
No obstante, quien prefiera alargar la edad activa disfrutará de rebajas menores y el cobro de la pensión dependerá de los años que se atrase el retiro, incrementándola año tras año. De esta manera, si el cotizante decidiese poner fin a su vida laboral en el primer año, solamente cobraría el 45%, pero si decide alargarlo a partir de los cinco años, podrá disfrutar de la totalidad del cobro.
¿La jubilación activa es compatible con otros ingresos?
Afirmativo. Lo será con las bonificaciones que incentivan la demora, algo que no ocurría con anterioridad. Hay que tener en cuenta que la Seguridad Social premia a los asalariados por alargar su jubilación con un porcentaje de mejoras en la pensión o con un cheque de entre 5.000 y 12.000 euros, así como la mezcla de las dos opciones.
Existe un incentivo del 4% añadido para las pensiones durante el primer año, aunque durante el segundo es de un 2% cada medio año.

Una pareja de jubilados sentados en un banco. / El Periódico
La realidad, hasta ahora, es que son los autónomos el perfil de trabajadores que más han optado por este tipo de retiro, con más de un 26%, mientras que entre los asalariados solamente se ha añadido poco más de un 6%.
Jubilación parcial, la otra modalidad intervenida
Otra de las opciones que se vieron modificadas con la última reforma del sistema de 2022 fueron las jubilaciones parciales. Mientras que en el pasado se permitía recortar el fin de la vida activa dos años, ahora puede hacerse tres años antes, aunque se debe acreditar que se ha cumplido con la carrera completa hasta el momento de la notificación, es decir 33 años.
Además, también se debe acreditar que se ha trabajado en la misma empresa durante los últimos seis años y que existe un contrato de relevo para otro profesional. Esta modalidad, sin embargo, permite reducir solamente un 33% de la jornada el primer año.