El petróleo ha subido este jueves a medida que aumenta la tensión entre Israel e Irán, y sin perder de vista el papel que puede jugar en este conflicto Estados Unidos, después de que el presidente Donald Trump diera un «ultimátum definitivo» al país persa.
El barril West Texas, de referencia en EEUU, ha avanzado un 0,88%, hasta los 75,80 dólares, mientras que el de calidad Brent, de referencia en Europa, ha ganado un 2,66% y se ha situado en 78,74 dólares.
David Morrison, analista senior de mercado de FCA, asegura que «esta tendencia se vio impulsada por la persistente incertidumbre geopolítica en Oriente Medio, sobre todo porque no está claro si las hostilidades entre Israel y Irán se intensificarán».
«La clave está en si el presidente Trump intensifica la presión involucrando a Estados Unidos en las acciones israelíes para destruir definitivamente las instalaciones nucleares de Irán. Ayer, Trump afirmó que no había decidido qué hacer y que no descartaba ninguna opción», añade.
Sin embargo, Morrison recuerda que Trump «también afirmó que Teherán había intentado reanudar las negociaciones sobre las ambiciones nucleares del país«, por lo que «existe la posibilidad de que las tensiones se reduzcan, al menos a corto plazo».
«Si Irán regresa a la mesa de negociaciones, lo hará con una posición muy debilitada. Sin embargo, esto no garantiza en absoluto que Irán ponga fin a su programa de enriquecimiento de uranio a niveles de grado militar, independientemente de sus promesas», agrega.
De cara al futuro, apunta que, «debido a la prima de riesgo que actualmente pesa sobre el precio del petróleo, es necesario reducir las tensiones desde los niveles actuales antes de que los operadores puedan volver a centrarse en la dinámica subyacente de la oferta y la demanda».
Por su parte, Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, cree que «parece que es solo cuestión de tiempo antes de que el Brent alcance los 80 dólares, y podría dispararse aún más si EEUU ataca las instalaciones nucleares de Irán».