Solo la opción de compra al final de la cesión separa a Julen Agirrezabala del Valencia CF. Esta cláusula en el contrato, que los clubes suelen negociar por si el futbolista a préstamo cumple las expectativas, ha estado presente en muchas de las operaciones que la entidad de Mestalla ha hecho en las últimas temporadas, pero en el momento de la verdad la inmensa mayoría de veces no acaba ejerciéndolas. Desde 2020, año en el que el conjunto valencianista dejó de jugar la Champions League y arrancó la etapa de Miguel Ángel Corona al frente de la estructura deportiva, solamente se han ejercido tres de las trece opciones de compra que ha tenido el conjunto blanquinegro en su mano. Son las de Giorgi Mamardashvili, Hugo Duro y Cenk Özkacar.
Javier Solís, director general del Valencia CF, y Miguel Ángel Corona, director deportivo / SD
La primera opción que hubo fue la de comprarle al Cagliari a Cristian Oliva por algo más de cuatro millones de euros. Por razones obvias el club no acometió la incorporación en propiedad del primer jugador que trajo Corona al club. La siguiente campaña fue Omar Alderete el que recaló en el club procedente del Hertha de Berlín y fue un jugador clave para José Bordalás en el año en que se llegó a la final de Copa del Rey. La posibilidad de comprarle estaba cifrada en siete millones de euros, pero el Valencia no consideró invertir esa cantidad.

Alderete con el Valencia CF / SD
Ese mismo curso también había una opción de compra de 20 millones de euros por Hélder Costa, que en ningún caso se iba a pagar dada la situación financiera del club y porque su rendimiento fue más bien deficiente. Sí se pagó la de Hugo Duro, que tuvo un impacto más que positivo a pesar de su juventud -marcó siete goles y acabó siendo titular-, por lo que la entidad decidió abonar los cuatro millones de euros, una operación que ha sido muy fructuosa para la entidad de Mestalla porque el ‘9’ ha sido el referente del equipo las últimas dos temporadas. También se ejecutó la de Giorgi Mamardashvili, que fue fichado por parte de la dirección deportiva de la Academia, después de demostrar que tenía sobrado nivel para el primer equipo y por el hecho de que el precio de su opción de compra era muy reducido, no llegaba al millón de euros.

Giorgi Mamardashvili, portero del Valencia CF entre las temporadas 21/22 y 24/25 / VCF
En la 23/24, el Valencia tenía la posibilidad de ejecutar una opción de compra de dos cedidos de la campaña anterior: Justin Kluivert y Cenk Özkacar. El club declinó pagar 15 por el neerlandés, a pesar de que fue el mejor jugador de la segunda vuelta y que la Roma no lo quería. El Bournemouth inglés sí que apostó por él y, de hecho, negoció con los romanos un precio más cercano a los 10 ‘kilos’. El resultado no ha podido ser mejor, ya que ha marcado 22 goles y repartido diez asistencias en 75 partidos, siendo este curso el líder ofensivo del equipo de Andoni Iraola.

Disparo de falta de Kluivert en el Betis – Valencia / José Manuel Vidal
El club, sin embargo, sí que apostó por la continuidad de Özkacar a pesar de que en su año como cedido no llegó a convertirse en titular. El Valencia CF pagó cinco millones de euros al Olympique de Lyon por del defensor turco, una decisión muy controvertida que el club justificó con la comodidad de los plazos de pago. Su temporada fue muy mala y terminó saliendo cedido al Real Valladolid la temporada anterior. El jugador por el que el club pagó la opción de compra más cara del último lustro tampoco ha sido titular en uno de los peores equipos de la historia de LaLiga y ahora vuelve al club sabiendo que tendrán que volver a buscar una salida.
Desde entonces, la entidad no ha pagado una sola opción de compra por un jugador cedido. No pagó la de dos millones de euros por Peter Federico, único refuerzo que le dieron a Rubén Baraja en invierno para intentar asaltar plazas europeas. Ni la de Selim Amallah por seis millones de euros, dado que tampoco fue capaz de hacerse con un puesto en el equipo del Pipo.

Peter Federico – Valencia / SD
Este verano, por último, el club tiene la posibilidad ejecutar las opciones de compra de hasta cuatro futbolistas: Rafa Mir, Umar Sadiq, Max Aarons e Iván Jaime. La del murciano era de cinco millones de euros, pero su rendimiento ha sido muy flojo y solamente ha marcado un gol. La del ariete nigeriano es de 9 ‘kilos’ y el club ha decidido no apostar por él a pesar de haber sido clave en la reacción del equipo en la segunda vuelta dando alternativas al juego de ataque. El lateral inglés, por otra parte, podía salir también por 9 pero apenas contó con protagonismo y el mediapunta malagueño del Porto tenía una cláusula de salida por 7, pero su lesión le impidió demostrar si era o no buena idea hacer esa inversión en él.