Microsoft ha confirmado oficialmente que ya trabaja en su nueva generación de consolas. El anuncio lo ha realizado Sarah Bond, presidenta de la división Xbox, a través de un vídeo corporativo donde también se ha detallado parte de la estrategia tecnológica de la compañía para los próximos años.
Ecosistema abierto
El nuevo hardware será el sucesor directo de Xbox Series S y Xbox Series X, con una arquitectura centrada en mejorar el rendimiento, los gráficos y las funciones basadas en inteligencia artificial. Según Bond, se trata de “la mayor inversión en hardware de nuestra historia”, con el objetivo de ofrecer una experiencia más dinámica y conectada a través de distintos dispositivos.
La integración será uno de los elementos nucleares del sistema. Esto quiere decir que Microsoft quiere que sus juegos y servicios funcionen en el mayor número de consolas, PC, nube y dispositivos portátiles, manteniendo la compatibilidad cruzada. El objetivo es consolidar un ecosistema abierto y flexible, donde los jugadores puedan acceder a su biblioteca sin importar el dispositivo.
Chip personalizado con AMD
Entre los elementos más interesantes del anuncio destaca la revelación de un acuerdo de colaboración estratégica con AMD para desarrollar un chip personalizado. Esta coalición pretende impulsar una nueva generación de silicio que permita mejoras gráficas significativas, uso avanzado de inteligencia artificial y retrocompatibilidad completa con el catálogo de Xbox. Según Bond, la próxima arquitectura de hardware hará posible “experiencias visuales más profundas y sistemas de juego más adaptativos.”
Sin fecha oficial, pero con el camino marcado
De momento, Microsoft no ofrece una fecha de lanzamiento para su nueva doméstica, aunque la directiva ha asegurado que “la próxima generación de Xbox está cobrando vida”. Teniendo en cuenta que Xbox Series S y X debutaron en 2020, todo apunta a un posible lanzamiento entre 2026 y 2028, siguiendo el ritmo habitual de la industria.
Retrocompatibilidad garantizada
La nueva consola mantendrá la compatibilidad con los títulos de Xbox One, Series S y Series X. Según Bond, la retrocompatibilidad sigue siendo una prioridad y el siguiente hardware permitirá conservar el acceso al catálogo actual y, en muchos casos, ganar en mejoras gráficas a través de su puntera tecnología.
¿Steam llegará oficialmente a Xbox?
El anuncio también refuerza el compromiso de la multinacional con un ecosistema menos dependiente de plataformas cerradas. La propia Bond desliza que Microsoft quiere permitir a los jugadores “elegir dónde y cómo jugar”, lo que ha reactivado los rumores sobre una posible integración de Steam en las consolas Xbox.
Como parte de esa política, los de Redmond presentaron recientemente las consolas portátiles ROG Xbox Ally y Ally X, desarrolladas junto a Asus, que funcionan sobre Windows 11 con una interfaz optimizada de Xbox. Llegarán “estas Navidades” de 2025 y permitirán acceso a Game Pass, Xbox Cloud, Remote Play y tiendas como Steam.
Xbox + AMD: Powering the Next Generation of Xbox
Todavía queda mucho para conocer los primeros detalles
La compañía todavía no ha revelado más información adicional, pero el anuncio ya indica las intenciones generales de su próxima generación de hardware. Habrá que estar atentos a los próximos meses para conocer cómo evoluciona el concepto de ecosistema más abierto y se combina con sistemas tecnológicamente avanzados sin romper nada.
