Trump vuelve a insistir en su exigencia al régimen de los ayatolás que se rinda: «Dos palabras muy sencillas: rendición incondicional. Ya estoy harto».
Según dijo, con esa frase que empleó ayer por primera vez se refería a que Teherán llegue al punto de decir: «Ya no aguanto más, me rindo».
“Durante 40 años han dicho ‘Muerte a Estados Unidos’, ‘Muerte a Israel’, ‘Muerte a cualquiera que no les gustara’. Han sido unos matones, matones de patio de colegio. Ahora ya no lo son, pero veremos qué pasa”, expresó.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos ha reconocido que no está seguro de «cuánto tiempo» durará el conflicto, con las defensas aéreas iraníes diezmadas.
También, ha defendido que considera que los iraníes tienen «malas intenciones» con el programa nuclear del país.
Trump continuó diciendo que los negociadores de Irán sugirieron que «podrían venir a la Casa Blanca», aunque admitió que era difícil.