Sólo sobreviven seis jugadores de Traitors. Dos son traidores y cuatro son fieles, y de este último grupo sólo tres despertarán en el Monasterio de Piedra. Todo intentan pasar página de lo ocurrido en la última mesa redonda, en la que Anuska ha quedado desterrada.Carlos ha vuelto a conseguir que se cumpla su guion gracias a su alianza con Juan y con Lucía, pero Paula se ha desligado de él para ser fiel a su madre.
Antes del nuevo cónclave, la realidad es que la confianza entre los traidores está rota. “Si me la quiere jugar, yo también se la puedo jugar”, asegura Paula. No sabe cuánto ha maniobrado Carlos a sus espaldas, en conversaciones con Juan y Lucía, a los que ha contado el secreto de que es hija de Anuska.
Sin embargo, al volver a verse a solas, se felicitan por estar a sólo un paso de la victoria. Si siguiente decisión es trascendental: tienen que asesinar a Marhya, Charo, Lucía o Juan. “¿En quién confías más en la final?”, le pregunta Paula a Carlos. Es la clave que puede decantar el triunfo de uno u otro bando.
