CaixaBank ha cerrado este miércoles su cuarta emisión de deuda en 2025, en esta ocasión con un doble tramo, que incluye un bono verde de 1.000 millones.
El primer tramo corresponde a un bono verde senior preferente con vencimiento a 10 años, por un importe de 1.000 millones de euros. El precio se ha fijado en 95 puntos básicos (pbs) sobre el midswap, lo que representa un estrechamiento de 35 pbs respecto al precio inicial de MS+130 pbs, gracias a la demanda recibida, que ha superado los 3.600 millones de euros en el pico máximo. El cupón se ha establecido en 3,375%.
El segundo tramo consiste en un bono senior preferente a tipo flotante de 500 millones de euros, a 4 años, con opción de amortización por parte del emisor en el tercer año. Se trata del primer bono flotante de un emisor financiero en España en 2025. La demanda inversora máxima se situó por encima de los 1.600 millones de euros y el margen final en 65 pbs sobre la referencia Euribor a 3 meses (25 pbs por debajo del nivel inicial).
«La entidad ha aprovechado una buena ventana de mercado en un contexto global de inestabilidad política y económica. Es la primera emisión en formato senior preferente desde septiembre de 2024. La escasez en la apelación en este formato ha jugado en favor de la operación, con una base inversora que ha participado de manera decidida en ambos plazos. Los bancos colocadores han sido CaixaBank, Commerzbank, LBBW, Morgan Stanley, Natixis y NatWest«, asegura.
Esta operación representa el noveno bono verde emitido por CaixaBank (el séptimo en euros) y el decimoquinto bono ASG de la entidad. La última emisión de CaixaBank en formato verde fue en febrero de 2024 cuando colocó 1.250 millones de euros de un bono senior no preferente.