Manolo Zarzo ha fallecido durante la noche del lunes a sus 93 años. El actor, que recientemente fue sometido a una operación de corazón en la que le colocaron un marcapasos, se marcha dejando un extenso legado.
Su carrera comienza en el teatro, trabajando desde muy joven en varias compañías de teatro ambulante. Sin embargo, pronto llega a formar parte de proyectos históricos en nuestro país, como Los golfos o Los santos inocentes.
Su familia ha querido despedir a Manolo en la más estricta intimidad. De hecho, han llegado a decirle a los amigos más reconocidos de Manolo que no acudan al tanatorio para no atraer demasiado a los medios.
Según nos ha contado nuestra colaboradora Beatriz Cortázar, su hija Flavia parece estar en desacuerdo con esta despedida tan íntima. «Ella tenía otra idea, despedirle con todos sus amigos», señala.
Además, la periodista advierte que su hija mayor Flavia está a punto de desatar una «tormenta familiar», desvelando un secreto jamás contado. «Va a contar toda la verdad», asegura.
Flavia llevaría años sin poder contactar con su padre, algo que podría tener que ver con su última mujer. Pese a que guardaba buena relación con Manolo, se enteró de su fallecimiento a la mañana siguiente y por una persona ajena a la familia.
«Está muy dolida, le han dicho incluso que no se mueva, que no hace falta que vaya al tanatorio», afirma Beatriz Cortázar.
Hoy, se va uno de los grandes actores de nuestro país, que deja toda una vida de cine, pasión y trabajo que en el recuerdo colectivo de España. ¿Conoceremos pronto la verdad tras su historia familiar?
