El cruce de ataques aéreos entre Israel e Irán continúa. Tras el inicio de la operación León Creciente israelí, que pretende acabar con el programa nuclear iraní y descabezar la cúpula del Ejército y de la Guardia Revolucionaria, el régimen de Jamenei ha respondido lanzando cientos de drones Shahed y misiles balísticos e hipersónicos contra ciudades como Tel Aviv o Haifa.
Algunos de esos proyectiles, como se ha podido comprobar en las imágenes que están inundando las redes sociales durante estos días, han sido interceptados fuera de la atmósfera terrestre por los sistemas antiaéreos de Israel, que se cuentan entre los más avanzados del mundo.
Estas interceptaciones no están relacionadas con la famosa Cúpula de Hierro, diseñada para hacer frente a amenazas de corto alcance, sino con los sistemas Arrow, David Sling y THAAD, este último cedido por Estados Unidos y presente en suelo israelí desde el pasado octubre.
Two exoatmospheric interceptions seen over Israel during the latest ballistic missile attack by Iran, likely carried out by the Israeli “Arrow-2/3” or by the U.S. Army’s THAAD. pic.twitter.com/jCe9FCmAka
— OSINTdefender (@sentdefender) June 15, 2025
La batería THAAD (abreviatura de Terminal High-Altitude Área Defense) y unos 100 soldados estadounidenses fueron desplegados en Israel para reforzar sus defensas ante los continuados ataques con misiles balísticos de Irán.
De hecho, el sistema antimisiles fue usado por primera vez en combate por tropas estadounidenses a finales de diciembre en suelo israelí. Lo hizo contra un misil balístico de medio alcance (MRBM) lanzado por los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen, y podría haber vuelto a demostrar sus capacidades en los recientes ataques iraníes.
THAAD
El primer concepto de esta Defensa de Área Terminal de Gran Altitud se propuso a finales de los años 80 y fue tomando forma a principios de la siguiente década a través de varias propuestas por parte de distintas empresas de la industria armamentística, hasta convertirse en uno de los sistemas antiaéreos más avanzados del mundo.
El programa aprovechó los resultados de anteriores iniciativas de defensa antimisiles, como el Interceptor de Defensa Endoatmosférica de Alto Rendimiento (HEDI) o el Experimento de Tecnología Integrada del Vehículo de Destrucción Cinética (KITE). Finalmente, en 1992 el US ARmy seleccionó a Lockheed Martin como contratista principal para el desarrollo del THAAD.
Proyectil cinético THAAD
Omicrono
Su entrada en servicio se produjo finalmente en 2008, pero no fue hasta 2022 cuando llevó a cabo su primera interceptación operativa, en Emiratos Árabes Unidos contra un misil balístico de los rebeldes hutíes. Actualmente, también está desplegado en zonas estratégicas de Guam y Corea del Sur.
Se trata del único sistema de defensa estadounidense que puede atacar y destruir misiles balísticos de rango corto, medio e intermedio, tanto dentro como fuera de la atmósfera durante su fase terminal de vuelo.
La configuración de la batería THAAD que se encuentra actualmente en Israel no ha sido confirmada por el Pentágono ni por el FDI israelí, pero una unidad de este tipo puede incluir hasta nueve transportadores-erectores-lanzadores móviles, cada uno armado con ocho proyectiles interceptores.
Estos misiles cinéticos eliminan los misiles colisionando con ellos en vez de explotar cerca de la ojiva, y tienen 6,17 m de longitud y un peso de 900 kg. De la propulsión se encarga un motor cohete de combustible sólido de una sola etapa con vectorización de empuje, que le permite alcanzar velocidades de Mach 8,2, equivalentes a 10.000 km/h.
Sistema de defensa antimisiles THAAD
Los datos del objetivo y el punto de interceptación previsto se descargan en el proyectil antes del lanzamiento o durante el propio vuelo, lo que le permite destruir amenazas aéreas a distancias de entre 150 y 200 km, con una altitud máxima de 150 km.
Para detectar cualquier misil balístico entrante, el sistema puede rastrear objetivos con un rango de hasta 3.000 km (Irán está a unos 1.700 km de Israel), y para ello cuenta con un radar de largo alcance AN/TPY-2 de banda X, un centro móvil de control de fuego y mando y control, además de diversos equipos de apoyo.
Su carácter móvil permite transportarlos fácilmente a zonas críticas o especialmente vulnerables, y en el caso de Israel trabaja en coordinación con el resto de sistemas antiaéreos, como el Arrow 2 o el David’s Sling (Honda de David, en español y por referencia bíblica).
Arrow y Honda de David
Estos sistemas antimisiles de Israel son los encargados de proteger el territorio de los ataques de largo alcance, normalmente protagonizados por misiles balísticos e hipersónicos en cualquiera de sus formas. Irán cuenta con un nutrido arsenal de ambos tipos, una mayoría de ellos con rango operativo suficiente como para alcanzar Israel.
Lanzamiento del misil interceptor David’s Sling
El Arrow, como sistema completo, cuenta con varios elementos más allá del propio misil interceptor. Uno de los más importantes es la matriz de radares estratégicamente instalada en todo el territorio del país hebreo y que permanece escudriñando el cielo en busca de amenazas balísticas de gran calibre. En este caso emplea el denominado Super Green Pine desarrollado por Elta, una filial de Israel Aerospace Industries (IAI).
Está «diseñado para interceptar y destruir las amenazas más nuevas y de mayor alcance, especialmente aquellas que portan armas de destrucción masiva», asegura IAI. Cuenta con 2.400 kilómetros de radio de acción efectiva con una altitud máxima de 100 kilómetros.
Explicación de los diferentes escudos aéreos de Israel
El otro encargado de las amenazas de largo alcance es el David’s Sling. Está desarrollado por la también israelí Rafael y se trata de un «sistema modular, escalable y flexible», según lo describen desde la compañía. El 10 de mayo de 2023, la Honda de David realizó su primera interceptación de un cohete lanzado desde Gaza y dirigido contra objetivos civiles en Israel.
Comenzó a desarrollarse en 2006 para establecerse en un escalón por debajo del Arrow y no fue hasta el 2017 cuando entró oficialmente en servicio dentro de las Fuerzas de Defensa. Emplea los misiles Stunner, que consiguen un rango de interceptación que va desde los 40 a los 300 kilómetros y superan los 8.000 km/h de velocidad.
Los sistemas de detección radar están firmados por la estadounidense Raytheon, una de las grandes especialistas del sector, y se integra con el resto de escudos disponibles en Israel. «El Centro de Gestión de Batalla utiliza información del conjunto de radares multimisión y recursos de infraestructura para crear una imagen precisa y detallada de la situación aérea», explican desde Rafael.