Cinco asociaciones de jueces y fiscales –todas menos las progresistas– se movilizan e irán a la huelga los tres primeros días de julio si el Gobierno no retira los dos proyectos de ley que modifican el acceso a ambas carreras y el que busca reformar la Fiscalía de cara a dejar las investigaciones penales en manos de los fiscales. Antes de dar este paso, han convocado una concentración el próximo 28 de junio ante el Tribunal Supremo.
Estas movilizaciones se suman al paro de diez minutos que ya celebraron la semana pasada junto con concentraciones a las puertas de los juzgados a las que se unieron de forma espontánea algunos ciudadanos con gritos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En dicha concentración, se leyó un manifiesto en el que cuestionan que los cambios legislativos se planteen «en un ambiente de continuo ataque al poder judicial y de descrédito de la Fiscalía».