El Consejo de Ministros ha autorizado este martes al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a participar, a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), en la empresa española Quantix, con una inversión de 19,6 millones de euros, para impulsar el centro de microchips en la Región de Murcia.
El Gobierno de España refuerza con esta operación su apuesta por la ciberseguridad y la microelectrónica mediante la creación de la sociedad Quantix Edge Security, que se encargará de levantar un centro tecnológico de ciberseguridad y personalización de semiconductores en la Comunidad.
Esta nueva compañía, en la que SETT participa con el 49% del capital social, se articula conjuntamente con cuatro empresas, las españolas OdinS, spin off de la Universidad de Murcia, y TProtege, la suiza WiseKey y la francesa SealsQ, todas ellas especializadas en impulsar tecnologías transformadoras y de vanguardia.
Como resultado de esta inversión, se construirá en la Región de Murcia un centro de servicios de personalización y tecnología para elementos seguros (llaves criptográficas, módulos de seguridad, certificados), además de la producción, personalización y encapsulado de microchips, incluida una sala blanca, instalación de investigación e I+D+i en microelectrónica, así como testado de obleas.
Creación de empleo
Para ello, están proyectados 40 puestos de trabajo en los dos primeros años, 70 el tercer año y 152 a los cinco años, con el objetivo de alcanzar los 250 trabajadores en el octavo año de actividad.
La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, la murciana María González Veracruz, ha celebrado que «tras meses de trabajo convertimos en realidad esta gran noticia que va a atraer a la Región de Murcia un centro de vanguardia mundial, una industria clave como la de los semiconductores y una actividad tan relevante ante el contexto internacional como es la personalización de microchips ciberseguros. Una inversión que se suma a la que el Gobierno de España viene haciendo en la Región de Murcia en investigación y ciberseguridad, que ya está generando riqueza, valor añadido y puestos de trabajo cualificado».
Para el surgimiento de esta compañía han sido determinantes las diferentes inversiones que desde el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública se han destinado a la Universidad de Murcia (UMU) en los últimos años.
En concreto, los más de 3,25 millones para proyectos de desarrollo de nuevas tecnologías y de gestión inteligente de amenazas y contramedidas de seguridad; varios proyectos de I+D 6G con subvenciones de más de 1,6 millones para la UMU, y la concesión de 356.763 euros a la empresa Odin Solutions para desarrollos experimentales.
Esta operación no solo impulsa la ciberseguridad de España, que verá reforzadas sus capacidades en torno a este servicio cada vez más esencial para la ciudadanía y las empresas, sino que incentivará el empleo de calidad, la investigación y la tecnología en la Región de Murcia, a través de un ecosistema económico y social generado al calor de esta nueva empresa.
Menos dependencia internacional
La creación de Quantix Edge Security centraliza parte de la cadena de valor en una única localización y permite reducir la dependencia de proveedores no europeos en el diseño y fabricación de microchips, imprescindibles en diferentes verticales de la industria como computación, salud, automoción, agricultura o telefonía.
Por su parte, esta inversión responde al desafío que supone la ciberseguridad en un mundo ultraconectado y se enmarca en iniciativas supranacionales como la ley de Ciberresiliencia europea o los proyectos ya iniciados por el Ministerio a través del Incibe, Instituto Nacional de Ciberseguridad, con el fin de que los sistemas conectados sean cada vez más seguros para el consumidor.
Debido a la regulación en ciberseguridad que todas las agencias nacionales están estandarizando, el mercado objetivo de Quantix está centrado en los productos resistentes post-cuánticos, que, en 2030, serán fundamentales para aplicaciones gubernamentales como pasaportes, control de acceso o defensa, así como aplicaciones sensibles de entorno privado como autentificación del almacenamiento en la nube, transacciones web o informes médicos.