El cuidado de una persona mayor requiere de una gran dedicación por parte de los familiares que, en muchas ocasiones, pasan por alto lo importante que es tomarse un respiro para recuperarse de esos momentos de cansancio y desgaste personal. Las estancias temporales que ofrecen las residencias son una solución pensada, precisamente, para apoyar a las familias en circunstancias puntuales. Se adaptan a distintas situaciones: respiro familiar, traslados u obras en casa, convalecencias, viajes y otros imprevistos, etc.
Estos programas, especialmente útiles en épocas de vacaciones, permiten que quienes cuidan de forma habitual puedan disfrutar de un tiempo de descanso, desconectar y atender sus propias necesidades.
Actúan como una ayuda puntual para momentos de sobrecarga y brindan un apoyo al cuidador mientras su ser querido recibe atención profesional en un entorno acogedor y seguro. “Las personas que viven con nosotros, sea por el tiempo que sea, son independientes y esta es su casa. Entran y salen cuando quieren, y cuentan con todos los servicios que necesitan”, comenta Maria Isabel Otero, directora de DomusVi La Ciudad.
Descanso, apoyo y bienestar
Los programas de corta estancia facilitan la conciliación familiar y lo hacen desde un enfoque profesional y cercano. El objetivo es mantener la estabilidad de las familias, sin que la persona usuaria sienta un retroceso en sus cuidados ni pierda calidad en su día a día.
Los centros del grupo DomusVi, con más de 30 años de experiencia en el ámbito sociosanitario, funcionan como un segundo hogar en el que los usuarios son atendidos por un cualificado grupo de profesionales y disfrutan de unos cuidados centrados en su bienestar integral. Un refugio donde encontrar cercanía, compartir el día a día y sentirse acompañados.
Cuidar y ser cuidado
Este cambio temporal es especialmente beneficioso para la persona mayor: comparte tiempo con personas de edades y aficiones similares, tiene posibilidad de participar en actividades estimulantes, y encuentra un entorno social que le ayuda a salir de la rutina, sentirse menos sola y más activa. Puede socializar, cambiar rutinas y ganar autonomía. Todo ello con el acompañamiento de profesionales que ofrecen una atención individualizada, terapias adaptadas y actividades lúdicas o tecnológicas que refuerzan sus capacidades.
Gracias a esta alternativa, el cuidador puede descansar con la tranquilidad de saber que su familiar está en buenas manos. Desde los centros, además, se mantiene una comunicación constante con las familias. “Promovemos una vida activa y saludable con muchas actividades, salidas y excursiones, días de cine y de baile…Lo importante es mantener contacto con lo que pasa a nuestro alrededor”, recuerda la directora.
Plan de cuidados individual
Uno de los pilares del grupo DomusVi es ofrecer un trato totalmente personalizado y a medida. Por eso, desde un primer momento, se realiza una valoración inicial de cada persona, tanto a nivel físico como cognitivo, un aspecto fundamental para poder diseñar un plan de cuidados individual. De ello se encarga el equipo multidisciplinar del centro que valora sus necesidades y preferencias para adaptar las terapias, talleres y actividades a cada caso. Desde el primer día se cuidan todos los detalles, desde la acogida hasta la alimentación y la higiene.
Así, las personas que pasan una temporada en la residencia disfrutan de la misma atención que las que viven de forma permanente. Para facilitar su adaptación y hacer que la experiencia sea enriquecedora se hace un seguimiento personal de su evolución. El objetivo es garantizar una estancia agradable en la que la prioridad es el bienestar físico y emocional.
Además, las personas residentes pueden beneficiarse de todos los servicios de salud y bienestar como son la peluquería, podología o fisioterapia. Una estancia que se adapta completamente a las necesidades familiares ya que su duración puede variar, desde tan solo unos días hasta varios meses, en función del tiempo que necesite el cuidador.
Un modelo de atención centrado en la persona
En DomusVi, la persona es el centro de todo. El modelo de atención que aplican está basado en conocer en profundidad a cada usuario: su historia de vida, sus gustos, sus valores. “Personalizamos nuestros servicios, ofrecemos comida casera con menús adaptados, tenemos en cuenta las preferencias de los residentes y promovemos un muy buen ambiente en familia”, resume María Isabel Otero.
Este enfoque tiene en cuenta las decisiones y las rutinas de las personas mayores. Se trata de cuidar desde el respeto, ofreciendo compañía, seguridad y confianza, para que se sientan bien con ellas mismas y con los demás. Todo está pensado y diseñado para que la persona se sienta como en casa y viva esta experiencia como una oportunidad de bienestar y renovación.
Centros pensados para el bienestar
DomusVi La Ciudad
Se trata de una casa sénior para personas autónomas que desean vivir con comodidad y todos los servicios necesarios, sin renunciar, por ello, a su libertad e intimidad.
Con un modelo de atención profesional centrado en la persona que garantiza unos cuidados de calidad y la máxima comodidad.
C. de Santo Domingo, 11-15 A Coruña. Tel: 981 205 812
Más información en www.domusvi.es