En una conversación sobre cómo el descanso influye en el riesgo de infartos para el episodio «Cómo No Morir por un Infarto a los 60 años», José Abellán ha explicado cómo la rutina diaria influye directamente en la salud de nuestro corazón .
Según datos de la Real Academia Nacional de Medicina de España, alrededor del 10% de la población sufre insomnio crónico. Y como ha señalado recientemente el profesor Julio Artieda, académico de esta institución, “la proporción de mujeres es un poquito superior al de hombres. El insomnio puede estar presente en todas las edades, pero su frecuencia se incrementa con la edad”.
Con estas cifras sobre la mesa no sorprende que el descanso y el sueño se hayan convertido en temas recurrentes en contenidos de salud tanto en medios más tradicionales como en plataformas digitales. Un ejemplo reciente y especialmente relevante es el podcast de Sr. Wolf, que en su episodio de hace unas semanas reunía al famoso cardiólogo murciano José Abellán: experto en salud cardiovascular, para hablar sobre cómo prevenir infartos a partir de los 60 años.
El episodio, titulado «Cirujano del Corazón: Cómo No Morir por un Infarto a los 60 años», ha acumulado más de 800.000 visualizaciones en apenas tres meses. Y buena parte del interés generado se debe precisamente a la forma clara y cercana en la que se abordan temas que afectan a millones de personas, como el impacto del sueño en el corazón.
En el episodio el doctor Abellán no solo compartió consejos sobre alimentación o ejercicio físico, sino que dedicó buena parte de la conversación a la relación directa entre el sueño y la salud cardiovascular.
«Vivimos con mucha luz artificial y con mucha luz blanca por la noche», explicaba Abellán, alertando sobre cómo el alejamiento de los ritmos naturales afecta nuestro cuerpo: «Como seres vivos, los ciclos de luz y oscuridad que nos da el planeta han sido algo que básicamente cambiaba nuestra vida».
El médico también subrayó que dormir poco o de forma irregular (como sucede con personas que hacen turnos de noche o cambian constantemente su horario) aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas: «Esa gente enferma más de infarto y de eventos cardiovasculares con el tiempo, y tiene mucho sentido».
El sistema que limpia el cerebro mientras dormimos
Uno de los puntos más llamativos de la charla fue cuando el cardiólogo explicó que durante el sueño se activa el sistema glinfático, encargado de eliminar toxinas acumuladas en el cerebro: «Es donde nos reparamos, es cuando nuestro sistema nervioso central se limpia de esas sustancias tóxicas».
Y una sola noche mal dormida puede tener consecuencias: «Al día siguiente aumenta la presión arterial, aumenta la resistencia a la insulina, nuestro sistema inmune funciona peor», advertía.
En cuanto a las horas ideales de sueño el doctor citó las recomendaciones de la Sociedad Americana del Sueño: entre 7,2 y 8,9 horas por noche. Sin embargo, reconoció que no todos los cuerpos funcionan igual: «Hay personas que con 7 horas están perfectas y otras que necesitan casi nueve».
Para saber si uno ha dormido lo suficiente, Abellán propuso un método tan simple como eficaz: «Aunque hay pruebas médicas que puedes hacer para saber si has descansado bien o no, el indicador más fiable al final somos nosotros», explicando que si después de comer tenemos sueño, es porque no hemos descansado todo lo bien que deberíamos.