A Paco le ha dicho su hijo, con solo 11 años, que nunca más en su vida quiere volver a subirse a una atracción de feria. El motivo de semejantes palabras de un niño, se debe a que fue uno de los tres supervivientes de las Camas Locas: la atracción donde una niña, de 3 años, murió electrocutada durante la madrugada del domingo en las Fiestas de San Juan Bautista en Alquerías.
«Cuando mi hijo salió de las camas elásticas, conforme tocó el marco de la puerta de la atracción, cayó a plomo por la descarga eléctrica que recibió«, tal y como relata Paco en exclusiva para EL ESPAÑOL, en el patio de su casa en Alquerías: una pedanía murciana que se ha visto sacudida por la tragedia. «Ahora estoy peor, cada vez que pienso que mi hijo también podría haber muerto».
El supuesto fallo que presentaba la toma de tierra del cuadro de luz que había debajo de las Camas Locas, convirtió esta inofensiva atracción infantil en poco menos que una ruleta rusa, para los dos niños y las dos niñas que se habían subido, previo pago de 4 euros por cada una de sus entradas.
«Mi hijo no para de darme las gracias por haberlo sacado de las camas elásticas tras sufrir una descarga. Me ha dicho que no quiere volver a saber nada de la feria«, según subraya este empleado de una empresa de cítricos, aún con el miedo en el cuerpo por lo que presenció en la parcela donde se ubicaban las siete atracciones de las Fiestas de San Juan Bautista en Alquerías.
«La madre de la niña no paraba de gritar porque su hija se quedó pegada a la valla metálica, por una descarga eléctrica, en cuanto se agarró con una mano al marco de la puerta de entrada y salida de las camas elásticas», tal y como recuerda desolado Paco.
La atracción de las Camas Locas, este domingo, precintada por la Guardia Civil.
La noche del sábado era de las más importantes de las fiestas de esta pedanía de la huerta del Segura porque hubo desfiles de carrozas y luego un DJ pinchaba en la Plaza Alejo Molina. «Después de ver el desfile, me fui con mi mujer y mi hijo, de 11 años, a cenar con mi cuñada, su marido y su hijo, de 12 años, para irnos a la feria para que los niños se montaran en las atracciones«.
Paco y su familia llegaron a la parcela que hay frente al Centro de Salud de Alquerías, justo donde estaba el Palo Loco y las Camas Locas: dos atracciones propiedad de un mismo feriante que está en la diana del Juzgado de Instrucción 9 de Murcia que instruye diligencias por un homicidio imprudente, por la muerte por electrocución de una niña argelina, de 2 años, y lesiones imprudentes, por los tres niños que sobrevivieron a las descargas eléctricas.
«La primera atracción que había nada más llegar, eran las camas elásticas. Solo había subidas dos niñas argelinas, saltando en el lado izquierdo, así que mi hijo [de 11 años] y su primo [de 12 años] se subieron al lado derecho», tal y como detalla Paco a este diario. «Mientras tanto, mi cuñado se acercó a los coches de choque para sacar entradas».
– ¿Cuándo se acabaron los saltos y las risas en las camas elásticas?
– Paco: La niña pequeña iba a salir de la atracción y nada más agarrarse al marco de la puerta, se quedó pegada. La madre empezó a pedir ayuda en su idioma. La cabeza de la niña se quedó hacia abajo y los labios se le amorataron. Un hombre empezó a alertar: ‘¡Le ha dado corriente!’
– ¿Cómo reaccionó usted?
– Mi hijo y mi sobrino seguían dentro, saltando en las camas elásticas. Así que yo salí corriendo desde los coches de choque y empecé a gritarles que salieran de la atracción, sin tocar la valla metálica perimetral, pero con la música no se enteraban y se dirigían a la puerta de salida.
Mi hijo, conforme tocó el marco, recibió una descarga, los ojos se le pusieron blancos y vueltos, pero pude cogerlo cuando se iba a caer por las escaleras. Creo que perdió el conocimiento porque estaba pálido y lo tuve que zarandear para que reaccionara. Entonces, empezó a decirme: ‘Papá, estoy mareado y con el corazón acelerado’.
La atracción de las Camas Locas donde una niña, de 2 años, murió electrocutada la madrugada del domingo en Alquerías.
– ¿Qué medidas adoptó el personal de las camas elásticas?
– Paco: No sabían ni desconectar la luz y el dueño de la atracción parece ser que estaba en Mazarrón. La atracción todavía no estaba precintada por la Policía Local y yo les gritaba que la cortasen porque alguien más se iba a quedar pegado.
Una enfermera que estaba fuera de servicio comenzó a hacerle el boca a boca a la niña argelina, de 2 años, arrasada delante de su madre, por la descarga que había recibido de una atracción que usaba el suministro eléctrico para encender los siete focos que iluminaban las camas elásticas y los dos focos que alumbraban la pasarela metálica con las escaleras de acceso.
«La cría cayó fulminada. Yo pensé que había sufrido un ataque epiléptico porque estaba echando espuma por la boca», tal y como recuerda horrorizada Raquel, cuñada de Paco, y que también presenció cómo su chiquillo, de 12 años, recibió una descarga eléctrica cuando todos los padres se apresuraron a las Camas Locas a sacar a sus hijos tras la electrocución de una niña de dos añitos. «La chiquilla se electrocutó al agarrarse a la valla metálica de la puerta».
– ¿Dónde estaba el personal de la atracción?
– Raquel: En ese momento no había ningún adulto en la atracción infantil: ni dentro ni en las escaleras de acceso. El hombre y la mujer estaban en la atracción de al lado [el Palo Loco]. Yo me cabreé con ellos porque tuvieron que ir corriendo a ver lo que pasaba, pero la verdad es que el hombre cogió a mi hijo cuando estaba pegado a la valla por la descarga eléctrica que estaba recibiendo.
– ¿Cómo se encontraba su hijo?
– Pensé que mi crío se había matado. Primero cayó fulminado mi sobrino y detrás mi hijo. Los dos sufrieron una descarga eléctrica cuando tocaron la puerta metálica para salir de la atracción, después de lo que le pasó a la niña pequeña. La madre tuvo que coger a su hija. Si yo fuera esa madre, me comía al feriante: era un angelico inocente. No te esperas que pase esto en una atracción de camas elásticas que no es peligrosa.
Pero el peligro supuestamente estaba debajo de la atracción infantil, en la toma de tierra del cuadro de luz que hay en la parte inferior de las Camas Locas. EL ESPAÑOL ha podido saber por una fuente de la Junta Municipal de Alquerías que los técnicos de Electromur y la Guardia Civil verificaron que no había ningún defecto técnico en el cuadro general del que se abastecen todos los feriantes y que se ubica en una torre eléctrica dentro de la parcela.
«El sistema del cuadro general estaba en buenas condiciones, de modo que los guardias civiles y los técnicos de Electromur fueron analizando las atracciones, una a una, hasta la cinco de la madrugada del domingo». «Parece ser que todo fue por un problema del cuadro de luz de la atracción de las camas elásticas: la toma de tierra estaba mal puesta«, según desvela esta fuente de la Junta Municipal. «El dueño de la atracción todavía no ha venido a Alquerías: está desaparecido».
Un guardia civil, este domingo, custodiando la atracción de las Camas Locas donde murió electrocutada una niña de 2 años
La investigación judicial deberá depurar todas las responsabilidades que hay en esta tragedia: desde el feriante propietario de la atracción hasta el perito que hizo una inspección que dio el visto bueno a las siete atracciones infantiles que abrieron sus puertas en las Fiestas de San Juan Bautista.
«El solar donde se instalaron las atracciones es privado y la Junta Municipal de Alquerías no da ninguna autorización. La Consejería de Industria es la que concede el permiso para hacer una toma del cuadro eléctrico y el jueves o viernes, vino un ingeniero a hacer una inspección y dijo que todo estaba bien«. Pero todo salió mal.
De hecho, el Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia ha remitido un oficio al Ayuntamiento de Murcia, para que personal técnico adscrito, colabore con el Equipo de Policía Judicial en el desmontaje y análisis de instalaciones eléctricas, como cuadros, tomas de tierra y componentes de iluminación, gestionados por la empresa eléctrica en la atracción de la tragedia: Las Camas Locas.
«Mi hijo está muy asustado y me ha dicho que no se vuelve a montar en una atracción de feria en toda su vida«, tal y como recalca Raquel. «Yo estoy peor por todo lo que vi». Durante una hora, el personal médico trató de reanimar a la pequeña, de 2 años, «usando hasta un desfibrilador», pero no pudieron salvarla y su madre, de 29 años, sufrió un ataque de ansiedad. «El padre llegó después, en una patinete, estaba muy nervioso y solo quería entrar a la ambulancia a ver a su hija», según lamenta Paco. «Es una tragedia».
El Consulado de Argelia se ocupará de la repatriación de los restos mortales de la pequeña cuando concluya la autopsia a la que está siendo sometida. Los hijos de Paco, de 11 años, y de Raquel, de 12 años, pasaron toda la noche en el Hospital Virgen de la Arrixaca, para ser sometidos a análisis de sangre y orina, electrocardiogramas, a una minuciosa exploración física para comprobar que no tenían quemaduras por la descarga eléctrica… Lo mismo le pasó a la otra niña que sobrevivió, de 8 años.
Este domingo, los tres menores recibieron el alta médica, pero deben permanecer en observación en sus domicilios. «Mi hijo está desorientado», cuenta Raquel. «Mi hijo no puede dormir», apostilla Paco. Aunque los dos padres recalcan lo mismo: «Están vivos para contarlo».