El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha expresado este lunes su respaldo a los planes del Ministerio de Defensa para reducir la dependencia tecnológica de Israel, como respuesta a la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza. Según ha afirmado, la compañía ya ha sustituido los suministros afectados por alternativas de otros países.
El Ministerio de Defensa ha admitido que algunos programas industriales españoles aún dependen de tecnología israelí, pero ya está estudiando vías para desvincularse progresivamente del Estado hebreo. Así lo anunció la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, tras la aprobación en el Congreso de la tramitación de una proposición de ley presentada por Sumar, Podemos y BNG, que busca imponer un embargo de armas a Israel.
Pese a este proceso de «desconexión», Defensa asegura que no se verán comprometidos los programas industriales en marcha ni las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas.
Desde el salón aeronáutico de París-Le Bourget, Escribano ha reconocido que algunas compras de Indra se veían afectadas por esta medida, aunque sin dar detalles concretos. No obstante, ha garantizado que ya han tomado medidas: «Lo tenemos controlado», ha afirmado, al asegurar que el impacto ha sido nulo gracias al cambio de proveedores.
Asimismo, el presidente de Indra ha dejado claro que la compañía cumplirá con cualquier decisión que adopte el departamento que dirige Margarita Robles en relación con este asunto.
Confianza en la compra de Iveco
Por su parte, el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha confirmado que la compañía estará involucrada «directa o indirectamente» en el proceso de compra de Iveco Defence Vehicles, la división de vehículos militares del grupo italiano Iveco, aunque ha evitado ofrecer más detalles por el momento.
La operación ha cobrado fuerza tras las conversaciones mantenidas por Indra con Leonardo y Rheinmetall, socios en la ‘joint venture’ Leonardo Rheinmetall Military Vehicles (LRMV), considerada la favorita para hacerse con la filial de Iveco, especialmente por la implicación de la italiana Leonardo.
Indra estaría explorando una posible alianza con LRMV para competir con otros aspirantes al proceso, entre ellos el fondo estadounidense Bain Capital y una firma de inversión australiana. “Estamos en la carrera”, ha resumido De los Mozos, también desde Le Bourget.
La tecnológica española presentó una oferta no vinculante a mediados de mayo con el objetivo de reforzar su posición en el sector de defensa terrestre. En paralelo, ha activado su propia filial para este segmento, Indra Land Vehicles, y ha lanzado una oferta de entre 2 y 3 millones de euros para adquirir la planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’, que planea reconvertir para la producción de vehículos militares.
Esta maniobra se produce después de que Indra intentara adquirir, sin éxito, la planta de General Dynamics en Trubia (Asturias), donde se fabrica el blindado 8×8 Dragón para el Ejército español a través del consorcio Tess Defence, del que también forma parte.