Wall Street sube este lunes tras finalizar una semana de pérdidas por el aumento de la tensión geopolítica después del ataque de Israel a Irán, mientras continúan los enfrentamientos entre ambos países. Todo ello sin perder de vista a la Reserva Federal (Fed) y cualquier novedad relacionada con la política comercial de Donald Trump. Con todo, cabe recordar que la bolsa americana permanecerá cerrada el jueves por el festivo del ‘Juneteenth’ (Día del fin de la esclavitud).
«Algunos analistas argumentan que la escalada del conflicto podría, en última instancia, frenar el crecimiento mundial y limitar el potencial alcista del petróleo. Otros creen que el aumento de los precios podría animar a los productores de esquisto a aumentar la producción», valora Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
Aunque la experta matiza que «siendo realistas, el riesgo de interrupciones en el Estrecho de Ormuz -un punto crítico para un tercio del flujo mundial de petróleo- implica que la balanza de riesgos se mantiene inclinada al alza. Muchos expertos advierten que las tensiones actuales entre Israel e Irán parecen más graves que en los últimos años, y que un conflicto más amplio podría elevar los precios del petróleo por encima de los 100 dólares por barril».
En este sentido, desde Link Securities remarcan que el mayor riesgo que conlleva el enfrentamiento entre estos países es que termine involucrando a otras naciones de la región, por ejemplo, a los países árabes, enemigos históricos de Irán, o al propio EEUU.
«De ocurrir esto, es factible que Irán intente cerrar el paso por el estrecho de Ormuz, estrecho por el que transita a diario cerca del 30% de la producción de crudo mundial. Ello podría provocar un fuerte incremento de los precios del petróleo, lo que amenazaría seriamente el crecimiento económico mundial, ya de por sí debilitado por la errática política comercial de EEUU, impulsando la inflación al alza, lo que, a su vez, limitaría la capacidad de los bancos centrales para ‘acudir al rescate’. Este escenario sería muy negativo para los mercados financieros mundiales, con pocos activos, entre ellos el petróleo y el oro, pudiendo actuar como refugio para los inversores», agregan.
No obstante, y si el conflicto se estabiliza y no se extiende a nuevos ‘jugadores’, ven posible que los inversores, como ha sucedido en otras ocasiones, terminen por obviarlo y vuelvan a centrar su atención en los fundamentales, tanto en los macroeconómicos como en los empresariales.
LA FED, PROTAGONISTA DE LA SEMANA
En cuanto a la agenda macro, la gran protagonista de la semana será la Fed. El banco central dará a conocer este miércoles su decisión sobre los tipos de interés, para la que mercado descuenta, con una probabilidad del 96,7% según la herramienta FedWatch de CME Group, que mantenga las tasas sin cambios a pesar de la presiones de Trump para que acometa un recorte.
«De momento los datos de empleo, aunque contienen aspectos menos alentadores, no constituyen la ‘prueba concluyente’ que lleve a la Fed a abandonar su actitud de espera«, señala Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM.
«Es probable que los funcionarios se mantengan cautelosos dadas las incertidumbres comerciales y deseen observar cómo los posibles aranceles afectan la inflación. Los sólidos datos del mercado laboral les dan margen de maniobra», añade Ozkardeskaya.
Pero más allá de la Fed, los inversores conocerán otras referencias como las ventas minoristas de mayo (martes) o los datos de paro semanal (miércoles).
OTROS MERCADOS
En otros mercados, el petróleo West Texas baja un 1,59% ($71,77) y el Brent cede un 1,48% ($73,04). Por su parte, el euro se aprecia un 0,38% ($1,1596), y la onza de oro pierde un 0,58% ($3.432).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se revaloriza al 4,434% y el bitcoin suma un 1,25% ($106.629).