El presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha retado a los barones y voces críticas en el partido que cuestionan su gestión del caso Santos Cerdán a medir fuerzas en el próximo comité federal que se celebrará el 5 de julio en Madrid. “Hay compañeros que legítimamente están planteando opciones distintas”, reconoció durante su intervención este lunes en Ferraz tras una ejecutiva de más de cinco horas para animarlos a que “intervengan” y que “lo hagan en los órganos internos de la organización”. “La crítica siempre será bienvenida”, añadió, como ya hizo otras veces ante cuestionamientos desde las federaciones, desde la ley de amnistía a la financiación singular de Catalunya pactada con ERC para la investidura de Salvador Illa.
Fuentes socialistas cercanas al secretario general elevan la apuesta y trasladan que el comité federal es un órgano donde incluso se puede plantear la destitución de Pedro Sánchez. Ante el distanciamiento de dirigentes regionales, más allá del siempre crítico Emiliano García-Page, se anima así a sustanciar posiciones internamente y calibrar los apoyos de estas voces críticas. “Es como la moción de censura, si quieren que la presenten”, argumentan echando mano de las palabras del presidente del Gobierno retando también a la oposición que pide elecciones anticipadas a echar mano de esta herramienta, convencido de la falta de apoyos parlamentarios.
Será en esta reunión del máximo órgano de decisión del partido entre asambleas cuando se elija al sustituto del dimitido Santos Cerdán al frente de la secretaría de Organización y se esbocen medidas de control y regeneración interna ante los casos de corrupción. Sin embargo, ante las crecientes dudas dentro de la organización por su gestión tras estallar el informe de la UCO sobre el número tres del partido y el rechazo a adelantar elecciones, como le piden algunos dirigentes autonómicos y alcaldes para que la política nacional no afecte negativamente a sus posibilidades electorales, no es descartable un debate más estratégico.
Sánchez se ha instalado en el modo todo o nada. Tanto a nivel interno como parlamentario, pero defendiendo en ambos casos las herramientas democráticas para plantarle cara. Así, tras retar a PP y Vox a presentar una moción de censura, convencido de que no tendrá los apoyos suficientes ante “un caso de corrupción que todavía está siendo investigado y no hay una sentencia firme”, lo hizo también ante los suyos para que lleven sus críticas y alternativas a los órganos internos.
“Esta organización es una organización con democracia interna, que garantiza la autonomía en la toma de decisiones”, se amparó el líder de los socialistas. Tras ello mencionó el sistema de primarias aprobado durante la época de Alfredo Pérez Rubalcaba y que precisamente lo llevó a ser el primer secretario general nombrado con este proceso. “Eso también es una muestra de tranquilidad de que aquí hay una organización autónoma”, aseguró desde Ferraz. Algo que exige “muchas horas de debate”, dijo ante crisis y “momentos difíciles como el que hemos vivido”, pero con la convicción de que “al final la democracia interna hace más fuerte a la organización”. Algo que, según presagió, ocurrirá tras el próximo comité federal donde espera tener el aval a su hoja de ruta de un órgano ratificado hace escaso medio año en el último congreso federal.
Sánchez comparecerá en el Congreso para dar cuenta de la presunta trama de corrupción que ha sumado a Santos Cerdán, tras apuntar a su predecesor en la secretaría de Organización, José Luis Ábalos y su asesor Koldo García. Lo hará, según ha explicado, a petición propia “en la primera fecha disponible”. Sería ya en julio, fuera del periodo ordinario de sesiones, teniendo en cuenta que mantendrá su agenda internacional, con desplazamientos la próxima semana a La Haya y Bruselas.
Comparecencia monográfica
Una comparecencia que habían reclamado inclusos sus socios de investidura y que según matizan fuentes socialistas será monográfica sobre la corrupción que ha abierto una profunda crisis en el PSOE y el Gobierno. El Gabinete del presidente está buscando fecha, y en Ferraz no esconden que preferían que fuese antes del comité federal. Con los socios parlamentarios se reunirá a lo largo de esta semana, avanzando su compromiso a “adoptar todas las medidas” sobre regeneración y lucha contra la corrupción que se ponga sobre la mesa.
El presidente del Gobierno ha tildado los audios destapados por la UCO con unas actitudes “incompatibles con esta organización”, por lo que ha vuelto a pedir perdón, pero insistiendo en los avances en materia de regeneración durante los últimos siete años. “Lo que antes se encubría”, dijo en relación al anterior ejecutivo popular, ahora “se persigue y se castiga como un hecho imperdonable”, aun reconociendo que queda todavía trabajo por hacer porque “sigue habiendo corruptos y corruptores”.
Sánchez se ha defendido tratando de invertir el espejo de la corrupción hacia el PP. Tanto es así que pidió a Génova “que se autoexijan lo mismo que nos exigen” y retando a presentar una moción de censura cuanto antes “porque después del verano igual empiezan a sucederse las muchas causas que tiene pendiente el PP”. Entonces, avanzó, “se verá quienes son los delincuentes de verdad”.