Antes de ser guionista de series de televisión, Matt Baker trabajó como periodista y director de comunicación de Channel 4, la casa de ficciones recientes como Derry Girls, It’s a Sin, My Mad Fat Diary, The Virtues, Somewhere Boy, Catastrophe, Big Boys, Crashing, Chewing Gum, We Are Lady Parts, Feel Good… Afamados guionistas como Jack Thorne (Adolescencia), Phoebe Waller-Bridge (Fleabag) y Michaela Coel (Podría destruirte) debutaron en Channel 4. Queer As Folk, Shameless, Skins y Misfits rompieron moldes en Channel 4. Pueden hacerse una idea de lo buenas que son. Casi todas pueden verse legalmente en España.
«Los periodistas en pantalla suelen ser retratados pobremente. Siempre les mostramos como los malos», comenta Matt Baker en videollamada con El Independiente. De momento, el periodista y guionista está promocionando Patience (Paciencia), adaptación británica de la serie francesa Astrid et Raphaëlle, o sea, Bright minds (Mentes brillantes). El canal Cosmo estrena el primer capítulo de Pacience este lunes 16 de junio (22.00). No es su primer remake, pues ya rehízo Profesor T; la original era belga.
«Es como reconstruir una casa muy vieja. Tienes que mantener la estructura, pero puedes ‘desnudarla’ completamente y cambiar el interior. Es lo que haces con una adaptación. Ayuda porque tienes el marco de la historia y dentro de este puedes hacer muchos cambios. Es como hacer una versión de una canción de hip hop muy famosa. Si vas a hacer una copia exacta, ¿qué sentido tiene? Tienes que aportar una nueva interpretación», resume Matt Baker.
Si el criminólogo titular de Profesor T tiene trastorno obsesivo compulsivo (hubo críticas a su representación), una de las dos mujeres protagonistas de Patience es autista. De hecho, el personaje que interpreta Ella Maisy Purvis se llama como la serie, ambientada en York, capital de Inglaterra. El guionista vio potencial en la original francesa para retratar el autismo con mayor profundidad; ejemplo de ello es el tiempo que se toman para presentar a los personajes y el caso que deben resolver en los dos primeros capítulos; son seis en total. Meter todo ello en un sólo episodio era pedir demasiado a la audiencia.
«Nos hemos centrado en una historia principal como trasfondo de los crímenes: cómo Patience ve el mundo y se relaciona con la gente que se encuentra. El núcleo de la serie es la insólita perspectiva de una joven con autismo y sus vivencias en la Policía resolviendo crímenes», detalla Matt Baker. Tras los dos primeros capítulos, en cada entrega hay un caso que resolver. Patience es, al fin y al cabo, un policíaco.
La diferencia entre la serie original francesa y la versión británica es que una de las protagonistas es interpretada por una persona «neurodivergente». Ella, mejor que nadie, sabe lo que es, por lo que puede contribuir al material escrito. Los otros tres guionistas de Patience son también autistas. El guionista no cree que sea novedoso que un policíaco tenga a dos mujeres investigadoras, pero sí continúa siendo menos frecuente.
En una escena de la primera temporada, uno de los policías varones iba a ser quien corriera tras el sospechoso para detenerle. Sin embargo, decidieron que fuera la policía protagonista (Laura Fraser, la conocerán de Breaking Bad) quien lo hiciera.
«El autismo ha sido representado en cine y televisión, pero normalmente desde una perspectiva masculina. El autismo en mujeres está mucho menos explorado y comprendido», asegura Matt Baker.
Pregunta.- No es una moda, pero ha habido series cuyos protagonistas masculinos tienen autismo como The Big Bang Theory o The Good Doctor. ¿Has prestado atención a otras series que han retratado el autismo y cómo querías diferenciarte de ellas?
Respuesta.- No. Había visto Rain Man, casi la primera película que representó el autismo de manera tan extrema. Vi algunos episodios de la original porque necesitaba entender las dinámicas [entre los personajes]. Lo que aprendí lo hice sobre todo hablando con mis compañeros guionistas, Stephen Brady, Daniella DeVinter y Sarah Freethy. Yo escribí los dos primeros episodios, y coescribí los otros cuatro con ellos, cuya experiencia, diagnóstico y familia cercana son diferentes.
No hay una única manera de experimentar el autismo
El diagnóstico puede ser una ventaja a la hora de resolver crímenes o una desventaja a la hora de relacionarte con el mundo. La serie dividió al público en Reino Unido. No hay una única manera de experimentar el autismo. Intentar representarlo en pantalla y decir que es la representación definitiva y autorizada del autismo es un juego de suma cero. Nosotros hemos intentado contar la experiencia de una persona en un contexto específico. Queríamos hacer una serie entretenida con un caso policíaco que resolver cada semana.
P.- Adolescencia ha sido un fenómeno en Netflix, pero su guionista había trabajado para la BBC y Channel 4. Como periodista y guionista, ¿cómo ves el estado de la producción de series británicas?
R.- En el pasado, cadenas como la BBC, Channel 4 e ITV financiaban estas series. La ficción siempre fue cara y sólo había un grupo pequeño de personas que la hacían, y ahora el mercado está abierto de par en par con Netflix, Disney y otras plataformas que han llegado y están trabajando con talento británico, por lo que hay más oportunidades. Lo mismo ha ocurrido en España. Yo escribo muchas veces con el mercado internacional en mi cabeza. Pacience existe porque la serie original funcionó en un número de mercados diferentes.
La ruta del éxito es contar historias auténticas y no preocuparse demasiado en las dimensiones comerciales
La verdad es que si empiezas a escribir pensando que va a funcionar en varios países, no funcionará en ninguno. Claro que Netflix quiere una serie que funcione en más de un país, pero mira Adolescencia. No creo que nadie en Netflix predijera su éxito. Es una obra sobre algo que afecta a mucha gente alrededor del mundo y que les preocupa y técnicamente está muy bien hecha. Está muy bien escrita y actuada. Mientras nos centremos en contar historias auténticas y no nos preocupemos demasiado en las dimensiones comerciales, esa es la ruta del éxito. Si estás tras la fórmula del éxito, normalmente fracasarás.