Entre un 3% y un 10% de la población española sufre picores en la cabeza, seguidos de pelo graso y una especie de masilla blanca que se queda en las uñas después de rascarse. Y no, este picor no es producido por tener piojos o por falta de higiene, sino por la dermatitis seborreica.
Tal y como explica la doctora Ángela Hernández Martín, dermatóloga del Instituto de Medicina y Dermatología Avanzada (IMDA), la dermatitis seborreica es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica, que aparece a cualquier edad y afecta a las zonas seborreicas (donde existe mayor cantidad de glándulas sebáceas que sintetizan el sebo) del cuerpo:
- Zona central de la espalda.
- Zona central de la cara. «Se hace más presente, sobre todo, en las cejas y en los laterales de la nariz«, detalla la experta.
- Cuero cabelludo.
Diferente en cada etapa de la vida
Aunque puede darse en todas las etapas de la vida, Hernández advierte que la dermatitis seborreica se manifiesta de forma distinta en cada una de ellas:
En el lactante
En los bebés, se produce lo que los expertos llaman una «costra láctea». Es una cosa amarillenta, más o menos extensa, que afecta a todo el cuero cabelludo del lactante, englobando también el pelo.
«A veces, cómo hay que tirar de la costra para retirarla y, con ella, nos llevamos el pelito, el bebé llora. Esto hace que los padres no quieran seguir retirándosela y se acaba haciendo cada vez más gruesa«, comenta Hernández desde su experiencia.
La dermatitis seborreica se manifiesta en la zona central de la espalda, de la cara y en todo el cuero cabelludo.
En la edad escolar
Durante los años de colegio esta enfermedad dermatológica tiene una manifestación más parcheada y focal en el cuero cabelludo. Según la experta, consiste en una costra redondita con el tamaño de «una moneda de dos euros«, bastante gruesa y que cuesta retirar.
«Cuando se retira, queda una especie de calvita transitoria porque se le ha arrancado también el pelo. Pero este pelo se regenera sin problema«.
En el niño escolar, esta enfermedad dermatológica tiene una manifestación más parcheada y focal en el cuero cabelludo. / Freepik
En los adultos
A partir de la adolescencia aparece la dermatitis seborreica en la cara y en el cuero cabelludo. «Es la más típica».
Se caracteriza por:
- Rojez.
- Picor.
- Descamación en el cuero cabelludo y la cara.
Se manifiesta por todo el cuero cabelludo, y en la cara aparece en la región central.
Tratamientos: desde champús hasta corticoides
Uno de los mensajes más importantes para la doctora Hernández es que «hay que tratar esta enfermedad para que no vaya a más«. De hecho, la experta asegura que los tratamientos dirigidos a esta afección no tardan mucho en hacer su efecto.
- No obstante, al igual que ocurre en otras enfermedades infamatorias dermatológicas, la dermatitis seborreica se trata de forma diferente en cada etapa de la vida y, claro, en cada grado de severidad.
«Hay medicamentos, por ejemplo, que no son aptos para la edad pediátrica y otros que no tendrán la misma eficacia en los que presenten un grado mayor de severidad», aclara.
La dermatitis seborreica se caracteriza por rojez, picor y descamación en el cuero cabelludo y la cara.
En los pequeños: tratamientos para ablandar la costra
En los niños pequeños, cuando esta dermatitis se caracteriza por ser un elemento costroso importante, los expertos optan por utilizar:
- Vaselina.
- Aceites.
- Otros productos dirigidos a esta afección.
Todo ello con el objetivo de ablandar la costra y retirarla sin causar daño porque, como puntualiza Hernández:
- «Es una cuestión de ser constantes y no dejar que la costra se haga muy gorda. Cuando este tratamiento no es suficiente, lo tratamos con un corticoide tópico«,
En los niños pequeños, los expertos se centran en ablandar la costra del cuero cabelludo para quitarla. / Freepik
En los adultos, tratamientos para afecciones intensas
En los adultos, el tratamiento cambia al igual que lo hace el tipo de dermatitis seborreica.
Al tratarse de una inflamación de la piel, la experta señala que los tratamientos más comunes en esta etapa son:
- Los corticoides -si bien no pueden mantenerse a largo plazo-.
- Los inmunomoduladores (actúan inhibiendo la respuesta inflamatoria de la piel).
- A veces incluso se debe tratar con antifúngicos. Debido a un sobrecrecimiento bacteriano se utiliza esta sustancia que tiene la capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos o de provocar su muerte.
Y si hablamos del cabello, la doctora Hernández indica que es más común dar estos tratamientos mediante líquidos o espumas, no cremas, para que pueda llegar a toda su extensión.
«En los más pequeños, se trata de ser constantes y no dejar que la costra se haga muy gorda para conseguir retirársela».
Champús antiseborreicos para tratarlo desde la ducha
Si nos seguimos refiriendo al cabello, esta dermatóloga especifica que uno de los tratamientos que más se «cansan» de recomendar en consulta por su alta eficacia son los champús antiseborreicos.
Eso sí, Hernández recuerda que están dirigidos para aquellos que no tienen una dermatitis seborreica muy intensa y no necesitan prescripción médica.
De la misma forma que puede pasar con otros tratamientos, la experta precisa que todos son buenos, pero que cada uno tendrá que encontrar el que mejor le vaya.
«En cuanto noten un poquito de picor, que se apliquen un par de días ese champú», recomienda.
Factores que desencadenan la dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica no se trata de un problema de higiene, sino de una predisposición individual. Es decir, si la tienes, la tienes. Por mucho que nos lavemos el pelo o nos limpiemos la cara con la intención de hacer desaparecer esas escamas que caen de ella.
Según comenta la doctora Hernández, esta patología dermatológica tiende a cursar en brotes y con una periodicidad variable. Sobre todo, cuando existen factores de riesgo que la avivan:
- Momentos de estrés.
- No dormir bien.
- Tras un episodio febril.
- Enfermedades neurológicas en personas de la tercera edad.
Para Hernández es importante dejar claro que se trata de una enfermedad que «tiende a la cronicidad«. Lo que significa que no tiene cura. Con los tratamientos lo que se consigue es que la enfermedad se ‘calme’.
El estrés y la falta de sueño son algunos de los factores con los que la dermatitis seborreica se agrava. / Freepik
Con una gran repercusión para el paciente
A pesar de que la dermatitis seborreica sea una enfermedad sin riesgo alguno sobre la salud física, a nivel mental es algo más serio.
Desde su experiencia, la doctora Hernández apunta que, para quienes la sufren, la dermatitis seborreica tiene un gran impacto en la imagen corporal. «Y más cuando parece que, hagas lo que hagas, vuelve a salir».
«Además, a veces la gente tiene un brote por estrés y resulta que, por ejemplo, está causado por los nervios de una entrevista laboral y termina yendo con la cara hecha una pena. Esto les hace pasar mal al rato».
A todo ello se le añade el hecho de que, la tendencia a la cronicidad, genera un gran gasto económico para su mantenimiento.
«Es una enfermedad que, siendo poco importante desde el punto de vista médico, puede tener una repercusión importante en la vida diaria del paciente«, concluye.
Diferencias entre la dermatitis seborreica y la caspa
Como muchas veces se confunden, y podemos no darle importancia a una enfermedad inflamatoria de la piel pensando que es algo pasajero, los laboratorios farmacéuticos Babé han hecho una guía para saber diferenciarlas con 6 puntos muy fáciles de entender:
1 – Qué son cada una de ellas:
- La caspa grasa es una descamación grasienta del cuero cabelludo sin enrojecimiento ni irritación significativa motivada por un exceso de producción de capas de piel.
- La dermatitis seborreica son zonas localizadas con enrojecimiento, irritación y descamación grasa con tono amarillento.
2 – Cuál es el origen de cada una:
- La caspa grasa la provoca un exceso de grasa, un aumento de la carga microbiana, mayor producción de capas de piel.
- En la dermatitis seborreica se desconoce la causa. Puede ser debida a factores hormonales, inmunológicos, nutricionales, medioambientales y psicológicos.
3 – Cuáles son los síntomas
- Caspa grasa: Picor del cuero cabelludo, descamación amarillenta y grasienta, hipersecreción sebácea.
- Dermatitis seborreica: Picor del cuero cabelludo tan intenso que el rascado puede producir heridas, irritación de la piel, erupciones, inflamación, costras en el cuero cabelludo, hipersecreción sebácea y descamación.
4 – Características visuales:
En ambos casos podemos observar que el pelo se engrasa con mucha facilidad y el cuero cabelludo descamado, hasta el punto de que puede llegar a producir la caída del cabello.
5 – Quién la padece
- La caspa grasa se puede dar a cualquier edad, pero predominan las personas con un exceso de producción de grasa.
- La dermatitis seborreica se puede dar a cualquier edad, pero predomina en la infancia (entre las 2 y 12 semanas de vida) en forma de costra láctea, y luego en la edad adulta (entre los 30 y los 50 años) y en la tercera edad.
6 – Tratamiento farmacológico
- Caspa grasa: No se considera una «enfermedad», por lo tanto, su tratamiento es únicamente dermocosmético.
- Dermatitis seborreica: Los casos leves se pueden tratar con dermocosmética, pero en los casos graves es necesaria la prescripción médica de champús con antifúngicos y acción queratolítica.
