Una situación habitual en carretera está siendo aprovechada por estafadores en Francia, donde ya se han registrado miles de víctimas. Las autoridades alertan: este método podría aparecer en España con la llegada del verano.
Echar gasolina, pagar y continuar el viaje. Así de simple debería ser una parada en una estación de servicio. Sin embargo, en los últimos meses, miles de conductores han sido engañados mediante una nueva estafa silenciosa que comienza con un gesto aparentemente inofensivo: ayudar a otro conductor.
Las autoridades francesas han detectado un patrón repetido en gasolineras de todo el país. Desde enero, casi 3.000 personas han caído en esta trampa, basada en la confianza y la urgencia del momento. España, con el aumento del tráfico por vacaciones, podría ser el siguiente escenario.
Un pequeño favor que se convierte en una trampa
El funcionamiento del engaño es muy sencillo. Un conductor se acerca al repostar y, con tono amable, dice no poder pagar con tarjeta. Pide a otro que pague por él con su tarjeta bancaria, asegurando que le entregará el importe en efectivo.
Hasta aquí, todo parece lógico. Sin embargo, el billete que entrega el estafador es falso. La víctima no lo descubre hasta que ya ha abonado el combustible y el otro coche ha desaparecido.
Este tipo de estafa se produce con rapidez, en un entorno cotidiano, lo que la hace difícil de detectar en el momento. Además, no es el único método que se está utilizando en gasolineras. Las autoridades también advierten de:
- Clonadores de tarjetas instalados en terminales de pago (skimming).
- Falsas promociones de carburante con cobros ocultos.
- Amenazas o presión directa, especialmente en zonas poco vigiladas.
Cómo evitar ser víctima de este tipo de engaño
Los expertos recomiendan actuar con cautela y seguir algunas pautas básicas:
- Desconfía de intercambios económicos con personas desconocidas, incluso si la historia parece creíble.
- Revisa bien el estado del datáfono o surtidor antes de usarlo. Si notas algo fuera de lugar, evita su uso.
- Elige, siempre que sea posible, surtidores cercanos al personal o bajo vigilancia por cámara.
- Consulta con frecuencia tus movimientos bancarios tras realizar pagos con tarjeta.
- Nunca pierdas de vista tu tarjeta ni la compartas con nadie.
Lo que parece un gesto de buena voluntad puede tener consecuencias económicas importantes. Por eso, ante situaciones imprevistas en gasolineras, conviene actuar con precaución y priorizar la seguridad. Con la llegada del verano y el aumento de desplazamientos, estar alerta es la mejor forma de evitar sorpresas