El caso Koldo hace mucho que dejó de apuntar únicamente a Koldo García, escudero, mano derecha y hombre para todo del exministro de Fomento José Luis Ábalos. Una investigación sobre las presuntas comisiones en la compraventa de mascarillas durante la pandemia ha derivado en un terremoto que hace temblar los cimientos del PSOE por las mordidas que supuestamente Ábalos, Santos Cerdán —hasta este viernes secretario de Organización del partido y sucesor en el cargo de Ábalos tras su dimisión en 2021— y el propio Koldo se repartían a cambio de adjudicaciones de obras de carreteras. Y todo parte de un mismo lugar: las grabaciones que Koldo escondía y que ahora ponen en jaque al Gobierno. La UCO, unidad anticorrupción de la Guardia Civil, investiga horas de cintas; muchas todavía sin transcribir.
Pero hay otras que los agentes ya han descodificado. Al menos desde 2019, Koldo lo grababa todo. Y en esas conversaciones que ahora comienzan a conocerse no solo se habla de sobornos, sobresueldos o prostitutas a repartirse entre Ábalos y su fiel lugarteniente Koldo. El asesor del exministro grabó también al director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, que se mantiene hoy en el cargo. Lo hizo el 19 de noviembre de 2020, con motivo de la visita de Ábalos a Canarias para atender la crisis humanitaria causada por la avalancha constante de pateras.
La conversación entre Koldo y Pardo Piqueras, a la que ha tenido acceso La Provincia/Diario de Las Palmas, y que ya obra en poder del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, revela que Marruecos impulsó la oleada migratoria a Canarias en plena pandemia. Koldo es el más descriptivo de los dos interlocutores sobre la realidad que entonces vivía Arguineguín, con hasta 2.600 migrantes hacinados. «Tenemos en Canarias un problema de migración de tres pares de pelotas», describe.
La conversación la inicia Pardo Piqueras, al que la UCO identifica como Paco porque así, en confianza, es como Koldo se dirige a este responsable de la Policía Nacional.
Francisco Pardo Piqueras.
(P): Acabo de llegar, he estado allí con la gente vuestra de Salvamento Marítimo, con la Cruz Roja. Hemos conseguido desatascar un poco aquello porque hemos abierto Barranco Seco.
Koldo García (K):
Yo mañana le voy a ofrecer al presidente, a Ángel Víctor, aviones de Air Europa para deportar a la gente. O sea, para volver a casa.
Así es como empieza la llamada entre el asesor político y el director de la Policía. Sin rodeos. Un día antes de la visita a Gran Canaria de Ábalos. Pardo Piqueras habla de Barranco Seco, el campamento modular que se instaló en los terrenos militares ese noviembre para acoger a los migrantes que ya no cabían en el muelle. El centro de atención temporal se construyó en tiempo récord: dos días para dar respuesta a la mayor crisis migratoria de Canarias.
Un rescate judicializado
Koldo responde con la deportación, pese a que era ilegal ejecutarlo en pandemia, con las fronteras cerradas. Y lo hace con la intención de poner a disposición de Ángel Víctor Torres —entonces presidente de Canarias, hoy ministro de Política Territorial— aviones de Air Europa. Una compañía aérea investigada por la Justicia por los rescates públicos que ha recibido; rescates señalados como corrupción por los partidos de la oposición y con la sombra de la influencia de Begoña Gómez, mujer del presidente Pedro Sánchez, y de Ábalos en esa concesión ayudas.
El director de la Policía insinúa que Rabat financió la salida de migrantes hacia las Islas en 2020
La conversación telefónica entre Pardo Piqueras y Koldo continúa con las dudas del director de la Policía sobre las repatriaciones masivas, pero Pardo Piqueras hace una revelación: señala directamente a Marruecos en el envío de pateras y cayucos y asegura que los marroquíes alientan la salida de migrantes por la costa del Sáhara. Es la primera vez que —aunque no sea de manera oficial, sino a través de las conversaciones intervenidas por la UCO— un alto cargo habla de esta forma de la crisis migratoria y el papel que juega en ella Rabat:
P: El problema de la repatriación es que es jodido. El problema de la repatriación es que la frontera [ininteligible] hay ahí son marroquíes. Nos los están mandando desde Marruecos. Y aquí, como están las fronteras cerradas con Marruecos… Mientras estén cerradas las fronteras por parte de Europa no permiten la repatriación. En fin, vamos a ver si el ministro, si Fernando [Grande Marlaska] consigue [ininteligible] del tema de las repatriaciones, que es la clave.
K: ¿Y José?
P: Y que cierren la frontera, que cierren la frontera. Porque es que los marroquíes los están dejando salir por la zona del Sáhara, por el antiguo…
K: Sí.
P: Esa es la cuestión.
K: Bueno, pues no sé. Buscaremos también aviones para mandarlos a la Península y buscar centro en la Península también. Porque esto es la leche.
P: No, pero… [ininteligible]
K: ¿No?
La solución del envío a la Península que propone Koldo no convence a Pardo Piqueras, que especifica que si lo llevan a cabo provocarán un «efecto llamada». Y es más, y tal vez aquí esté una de las claves del problema migratorio: Pardo Piqueras insinúa que Marruecos paga el viaje de los migrantes para que lleguen a Canarias.
P: En ningún caso. No, por una razón Koldo, eso es el efecto llamada. Estos vienen todos bien vestidos, con los móviles… [ininteligible] Les pagan el viaje desde Europa, me refiero, el viaje hasta Canarias, no patera, no la goma.
K: Sí, sí.
P: Y lo que no pueden ver es que entrando por Canarias llegan a la Península.
K: Ah claro.
P: Es que es muy complicado, no nos conviene. Aquí el problema es de otra naturaleza [ininteligible] ¿Pero vosotros finalmente qué vais a hacer? ¿Qué vais a hacer aquí?
Las conversaciones del ‘caso Koldo’ sobre la crisis de los cayucos en el Muelle de Arguineguín en 2020 / La Provincia
A partir de ese momento, Koldo relata las horas de llegadas de los vuelos y la agenda de Ábalos entre el 20 y el 22 de noviembre de 2022 en Gran Canaria y Tenerife. También pide a Pardo Piqueras que acompañe al entonces ministro de Fomento a la visita a Salvamento Marítimo «para dar unidad entre Interior y Salvamento», dependiente del Ministerio que en ese momento dirige Ábalos. La foto de ambos juntos mostrará —según Koldo— que el Gobierno intenta «paliar el problema» y «la hecatombe que viene de allá». Hecatombe. Así es como Koldo describe la incesante llegada de pateras de ese año.
La conversación termina con Koldo diciéndole a Pardo Piqueras que confirmará con su jefe, Ábalos, el encuentro que mantendrán al día siguiente en la Isla.
Koldo vuelve a hablar de Canarias en sus grabaciones. Y lo hace horas más tarde en dos llamadas diferentes. En la primera, recoge el informe de la UCO, solo se le escucha a él: «En Canarias hay un jaleo de inmigración que no se pueden deportar a Marruecos. Son todos marroquíes, salen con el cacharro verde ese y se quieren ir a la Península», dice Koldo a su interlocutor, y añade: «Hay que frenarlos en Canarias hasta que se pueda volver a llevarlos a Marruecos. No hay más».
El siguiente diálogo es con una mujer no identificada pero a la que llama «cariño». A ella le confiesa: «Tenemos un problema con Marruecos porque todos los inmigrantes que están yendo a Canarias son de Marruecos y no sabemos qué pasa».
Un día después, Ábalos, Koldo y la familia del ministro estaban en Gran Canaria. Un viaje no exento de polémica, ya que el Gobierno gastó 7.150 euros en Ábalos y su equipo: su jefe de gabinete, dos asesores y dos escoltas. Tras pasar un día en Gran Canaria, Ábalos visitó las obras de ampliación del aeropuerto de Tenerife Sur y prolongó su estancia en esta Isla en un hotel de lujo con su familia. Este gasto, supuestamente, lo sufragó el entonces ministro.
En esta historia que salpica la realidad migratoria de Canarias hay otro punto clave. Pardo Piqueras apunta directamente a Marruecos en la conversación como agente implicado —e impulsor—en la llegada de pateras. Dos años más tarde de esta crisis, Sánchez se plegó ante Rabat, dio un giro a la política exterior, y le entregó el Sáhara Occidental, calificándolo como un «plan de autonomía» para la excolonia española. El presidente del Gobierno definió la relación con Marrecos como «estratégica» desde el punto de vista comercial, lucha contra el terrorismo y la inmigración.
Suscríbete para seguir leyendo