El post GP de Canadá ha sido muy movido y con trabajo extra para los comisarios. Max Verstappen, siempre atento, ha dejando en el aire los resultados de la carrera después de propiciar varias investigaciones. Una de ellas implica a siete pilotos.
Verstappen denunció que Sainz (10º), Ocon (9º), Antonelli (tercero), Piastri (cuarto), Leclerc (quinto), Gasly (15º) y Lance Stroll (17º) «infringieron el procedimiento de Safety Car».
Las repeticiones de varios canales mostraron que todos ellos adelantaron a otros coches cuando, tras cruzar la meta, se mantenían activos los carteles de SC (Safety Car) alrededor de la pista (y en la pantalla de los monoplazas), pero el coche de seguridad ya se había retirado al pitlane y la carrera había terminado.
Por si fuera poco, Max también instó a Red Bull a una doble protesta sobre Russell, por el comportamiento al volante del piloto de Mercedes detrás del coche de seguridad y por la posible excesiva distancia hasta el coche de seguridad del británico.
Fernando Alonso, tras cruzar la meta 7º ha sido contundente ante la investigación en curso de la FIA, reclamando penalizaciones que le podrían llevar a la 4ª posición final, ya que tres de los investigados finalizaron delante de Fernando (Antonelli, Piastri y Leclerc). Para el asturiano, lo ocurrido «no es negociable, viendo las imágenes» y espera que la FIA actúe en consecuencia.