A una le vienen ganas de dimitir como cronista de pádel. Pero no por que haya dejado de gustarme, al contrario, cada vez más enganchada a este deporte, pero es que se me acaban los adjetivos para describir lo que veo en cada partido. Quiero disfrutarlo como un aficionado porque como periodista no consigo encontrar las palabras para definir lo que ocurre en la 20×10. ¿Vieron todo lo que hicieron en la primera semifinal que jugaron Lebrón y Stupaczuk contra Galán y Chingotto? ¿Como explicar lo que pasó en esta semifinal? No hay palabras en el diccionario para describir de manera fidedigna este espectáculo.
Era el partido más esperado de la jornada por el morbo que siempre genera el duelo entre Galán y Lebrón, pero la realidad fue que una vez arrancó el partido ya nadie se acordó de la rivalidad entre ambos y la pista y el juego pasó a ser el protagonista.
La cuestión es que Ale Galán y Fede Chingotto se llevaron la victoria por 4-6, 7-6 (2) y 6-2 después de un excelso partido donde hasta la llegada del tercer set, el estuvo igualadísimo. Empezaba con mucha diferencia en los banquillos en las últimas instrucciones de los entrenadores. En el lado de Galán y Chingotto todo eran consignas tácticas de Jorge Martínez para contrarrestar el juego de Lebrón y Stupaczuk, pero en el banquillo del Lobo y el chaqueño, Carlos Pozzioni apelaba a lo emocional: «Una cosa quiero dejar clara, quiero unión y equipo. De acá salimos los tres con el bolsito juntitos», dijo a sus pupilos.
Y es que entre Lebrón y Stupa ya ha habido sus más y sus menos. Discuten, se tiran en cara aspectos del juego, se hacen caras el uno al otro… y esto es lo que quería evitar a toda costa su entrenador para eludir momentos de desconcentración que se reflejan inevitablemente en el juego.
Pero el morbo estaba en el duelo entre Galán y Lebrón ya que desde su separación traumática ha habido cruce de declaraciones y algún que otro desencuentro que ha añadido picante a este culebrón que, de momento, tiene en el madrileño al dominador en sus duelos.
Dominio de Lebrón y Stupa
Y lo consiguió… a medias. Salieron muy enchufados Juan y Franco en el primer set y aprovechando que la pelota estaba muy viva fueron comiendo terreno a sus rivales. Tenían encerrados a Chingalán y les obligaban a una defensa numantina que acababan provocando el error. Fue así, con esta estrategia como lograron llevarse la primera manga.
Nada más empezar el segundo set, Lebrón y Stupa tuvieron dos bolas de break que finalmente salvaron Ale y Fede. Precisamente el argentino estaba cometiendo más errores no forzados de los habituales. Sin embargo tres juegos más tarde fue el propio Chingotto el artista que salvó otras dos bolas de de rotura con dos smashes para que no se desequilibrara el marcador.
Salvados en el tie break
Fue en el octavo juego cuando Chingalán logró el esperado break (5-3) delante de una grada que alucinaba con lo que estaba viendo y que se decantaba hacia Ale y Fede porque nadie quería que se acabara el espectáculo. En primera instancia el Lobo y el chaqueño salvaron una bola de set y con un contrabreak igualaron las fuerzas con puntos de nuevo de dibujos animados. Llevaron el duelo al tie break donde los pupilos de Jorge Martínez fueron muy superiores.
En el tercer set, Chingotto y Galán jugaron ya mucho más liberados y con Ale dando una auténtica masterclass lograron dos roturas que fueron una montaña para Stupa y Lebrón que acabaron cediendo.
Llegó la liberación
Tras el partido, Ale Galán analizó lo ocurrido en la pista: «El partido ha pasado más por lo emocional que por lo táctico. Cuando nos hemos dado cuenta de que solo era un partido de pádel nos hemos liberado los dos. He jugado muy tenso al principio y Fede siempre me da esta calma y esa bola de más para seguir vivos».
Y después llegó una pequeña ‘colleja’: «Cuando nos hemos relajado y hemos recordado que solo era un partido, que daba igual lo que pasase incluso fuera, que recordemos que solo es un partido y que no hay nada más. No hay más rivalidad de lo que pasa ahí dentro y luego cada uno con su familia es feliz, así que a partir de ese momento hemos disfrutado y han salido las buenas sensaciones y ahí hemos demostrado que somos un gran equipo».
La realidad es que Ale ya ha ganado diez de los catorce duelos entre ambos y el madrileño optará a su segundo título en un Major junto a Chingotto. Galán ganó en 2022 el Italy Major precisamente haciendo pareja con el Lobo y el año pasado junto a Chingotto con quien este domingo defenderán título.
La semifinal noctura, con susto para Coello y Tapia
Fran Guerrero y Javi Leal, la sopresa de este sábado en el Italy major, no tenían nada que perder ante Arturo Coello y Agustín Tapia en la última semifinal de la jornada. Empezaron el partido pasadas las 23.00 horas y los dos jóvenes que debutaban en una semifinal salieron a la pista sin complejos. Tanto fue así que obligaron a los número uno a salvar dos bolas de break y una de set antes de llegar al tie break. Y allí, con fe, talento y valentía Fran y Javi se llevaron el primer parcial levantando una grada absolutamente entregada a los chicos andaluces.
Pero a partir de ahí se apagó un poco el flow de Fran Guerrero y perideron fuelle y la ruta preestablecida y eso, ante los Golden Boys se paga muy caro. El resultado fue un rápido 5-1. Recortaron uno de los breaks Javi y Fran (5-2) pero Coello y Tapia ya no perdonaron más y tras 25 minutos obligaron a sus rivales a luchar en un tercer set.
El último parcial fue casi un calco del anterior. Los número uno llevando al límite a los jóvenes Fran y Javi con un Coello incrementando sus prestaciones a medida que avanzaba el duelo y Tapia tirando de imaginación. Los Golden Boys se impusieron por 6-7 (7), 6-2 y 6-2 y estarán en la final de este domingo donde se vivirá de nuevo el clásico del pádel entre los número uno y los número dos.