Cuando las cosas se complican y las manos del piloto ganan protagonismo, allí suele estar Fernando Alonso. En Imola, el asturiano se reservó un juego de neumáticos medios al ver que su eficacia a una vuelta era mejor que el de los blandos ante la alta degradación. Y si allí su estrategia le valió un inesperado quinto puesto en parrilla, este fin de semana en Montreal, uno de sus circuitos favoritos, ha repetido con éxito la argucia.
“Creo que el coche se siente bien, pero este es un circuito difícil para juntar una buena vuelta. Los blandos que han traído (Pirelli) tardan un poco en entrar en temperatura y luego cuando están en temperatura, tienen ‘graining’. Así que sólo hay una o dos vueltas en las que se puede obtener rendimiento. Es interesante”, advirtió ayer Fernando antes de la clasificación, después de concluir los últimos ensayos libres a cuatro décimas del más rápido.
Una situación prometedora y absolutamente “impensable” a principios de temporada, cuando el Aston Martin deambulaba en la zona baja de la parrilla. “Éramos el octavo o noveno coche”, recuerda Alonso, que poco a poco va ganando confianza: “Estamos en la buena dirección, en un buen momento, de mucho feeling con el coche, así que hay que aprovecharlo, hay que tratar de prolongar la racha”, ha valorado hoy Fernando, pletórico tras la clasificación y que aspira a sumar «más puntos» en esta pista después de estrenar su casillero en Barcelona hace dos semanas.
«A principios de año era un reto, teníamos muchas inconsistencias. Era muy confuso y a partir de Imola con el nuevo paquete hemos conseguido conexión entre piloto y coche. Puedo empujar al máximo y llevo cuatro Q3 seguidas. Hay que confirmarlo mañana con algún punto», ha apuntado Alonso.
«Tenemos falta de velocidad punta. Hemos estado entre el seis y el siete en todas las sesiones. No estamos muy fuera de posición, pero están por detrás Norris y Leclerc. En mi cabeza es como si saliese octavo. Nos adelantó Sauber en constructores con el quinto de Hülkenberg en Barcelona y hay que recuperar la posición», ha prometido.
«Este año nos da igual como quedemos en constructores. No vamos a luchar por el Mundial. Las prestaciones de hoy están al máximo nivel. Quitando a Max y a Russell que lleva todo el fin de semana muy fuerte, no creo que haya pilotos que hayan hecho mejor trabajo que yo. Cuando no peleas por podios ni victorias también hay dudas contigo mismo para ver si estás motivado suficiente, pero me siento bien», ha celebrado.
Bigote en tendencia
Sobre su acertada estrategia con los medios, ha advertido que «tenemos que poner copyright a nuestras ideas. El C6 no es bueno para el coche, es frágil. No tenemos la confianza cuando empujamos al límite. Con el C5 podemos hacerlo y nos da confianza. Tuvimos esa sensación en Imola, confirmamos en Mónaco y aquí fuimos desde el principio. Ha salido bien y nos quitamos presión al ver que era competitivo».
Alonso también ha bromeado sobre su nuevo look, con bigote: «Creo que me copiarán, como con los amarillos en la crono. Veremos cuántos me copian con uno», ha soltado.
Y de cara a la carrera de este domingo, ha sido prudente. «Veremos si podemos adelantar a Hamilton en la salida y a partir de ahí… Perderemos alguna posición, pero esperemos que no sean muchas. En Canadá hay variaciones estratégicas, tenemos que tener un nivel de atención extremo mañana».