A Unicaja se le han complicado y mucho las semifinales del playoff de la Liga Endesa. Los malagueños regresan a la Costa del Sol con un 2-0 favorable a un Real Madrid que anoche se impuso por 90-75 en el segundo asalto de la serie.
Los errores condenaron a Unicaja
Unicaja plantó más batalla en el segundo encuentro respecto a lo ofrecido en el primero, en el que claramente se vio que el equipo acusó el esfuerzo de la serie de cuartos de final ante el Barça. Pero pese a ello, los malagueños cometieron errores clave que les acabaron condenando: perdieron 22 balones, firmaron un pobre 5/25 desde la línea de triple, y erraron seis de los 16 lanzamientos libres que intentaron.
Además, la frustración condujo a que Unicaja acabase el duelo con cuatro técnicas, tres de ellas en el segundo cuarto. Ibon Navarro, al que le señalaron una en el segundo periodo, recibió la segunda a pocos segundos del final del choque, algo que le obligó a tener que abandonar el banquillo del Movistar Arena.
Navarro explotó contra el arbitraje
Muy enfadado por el criterio arbitral, Navarro explotó, y una vez que finalizó el encuentro y que el partido ya había terminado, en el momento en el que árbitros, jugadores y staff se dirigían al banquillo, hizo público su malestar por algunas decisiones arbitrales sufridas en el duelo: «Un poco de respeto, solamente pido eso. Un poquito de respeto, no pido más. Respetadnos un poco», captaron las cámaras de Movistar.
Ibon Navarro aspira a conseguir su segunda Copa del Rey con Unicaja / ACB Photo – David Grau
Navarro, que en la rueda de prensa posterior al encuentro reconoció los errores de su equipo, también quiso justificar esas quejas arbitrales, y fue muy claro en sus respuestas: «Todos cometemos errores, yo creo que el que más, no pasa nada, pero me molesta mucho el diferente rasero cuando hablan de que controlan y entienden las sensaciones de los jugadores y su frustración. Pues el margen con Olek (Balcerowski) es uno y con el resto es otro», comentó.
Indignación con el arbitraje a Balcerowski
Además, fue muy contundente sobre el poco respeto que le tienen a su pívot: «Me indigna que no se respete a Olek cuando ha ganado tanto y que se le trate como a un mocoso. Es normal que se quejen (los jugadores), es un juego y van a mil, a él se le sanciona un gesto sin aviso y al resto no. No entiendo que se vanaglorian de controlar las emociones y a un niño de 23 años no le pasan ni una, me parece una falta de respeto, así de claro».
Balcerowski, que fue uno de los jugadores que se llevó una técnica, acabó con tres personales en algo más de 13 minutos y medio en pista. El Real Madrid finalizó el encuentro lanzando nueve tiros libres más que Unicaja (25-16). Este domingo 15, a partir de las 17h, tercero y veremos si definitivo asalto.