El
Jubileo
del Deporte se
celebra en Roma este fin de semana, -sábado 14 y domingo 15 de
junio-. De esta forma, miles de atletas profesionales, aficionados,
entrenadores y todos aquellos que forman parte del mundo del deporte
se han congregado en la Cuidad Eterna para celebrar juntos este Año
Santo 2025.
Durante
la Audiencia jubilar que da inicio a estas jornadas, el Papa León
XIV ha destacado el vínculo profundo entre la práctica deportiva y
el Evangelio, sobre todo como promotor de “esperanza y unidad”
pero, sobre todo, ha pedido “construir puentes
donde hoy hay muros» y ha invitado a todos los fieles a
convertirse “en instrumentos de paz para hacer nacer la esperanza
en los corazones de todos”.
El Papa León XIV durante la Audiencia jubilar que da inicio al Jubileo del Deporte, 14 de junio de 2025
el ejemplo de san ireneo: «jesús no es un muro que separa»
La
jornada ha comenzado con la proclamación de la Primera Carta del
apóstol san Juan, elegida como lectura central y que ha servido para
profundizar en la virtud de la teologal de la esperanza: “La
esperanza conecta el cielo y la tierra, nuestro mundo y el reino de
los cielos. Es un puente que une lo humano y lo divino.”
León
ha explicado que San Ireneo de Lyon ejemplifica estas palabras porque
este obispo y teólogo del siglo II, siguió el llamado cristiano a
derribar barreras: “Observó
que las comunidades migrantes son presencias que reavivan la fe en
los países que las acogen, que los pueblos se enriquecen
mutuamente«. También Ireneo, «en un mundo fragmentado,
aprendió a pensar mejor, centrando su atención cada vez más en
Jesús» para explicar que «Jesús no es un muro que separa,
sino una puerta que nos une».
A
lo largo de su intervención, el Papa León XIV ha resaltado que “el
deporte está animado por la esperanza en el sentido de que implica
esforzarse por alcanzar una meta, intentar mejorar constantemente
nuestro rendimiento y aprender a trabajar en equipo.”

La Basílica de San Pedro en el inicio del Jubileo del Deporte
«construir un mundo mejor»
Además,
el Pontífice ha animado a los presentes a reconocer el valor
espiritual de la práctica deportiva: “Nuestra más profunda
esperanza nos impulsa a hacer del mundo del deporte un espacio donde
se puedan ejercitar y comunicar valores auténticamente humanos y
cristianos para la construcción de un mundo mejor.”
También
se ha dirigido a los participantes del Rally Internacional de
Motociclismo, presentes en la Ciudad Eterna este fin de semana,
extendiéndoles su bendición y animándolos a integrar el mensaje de
Jesús en sus caminos: “El tiempo que pasen juntos en estos días
les brindará una valiosa oportunidad para reflexionar sobre la
relación entre la actividad deportiva y la virtud de la esperanza.”