El Centro Médico Rambam en Haifa anunció el cierre de su estacionamiento subterráneo a vehículos debido al estado de emergencia nacional. La sala de emergencias permanece operativa, pero las autoridades hospitalarias pidieron a la población evitar visitas salvo en casos de estricta necesidad médica.
En la misma ciudad, el Centro Médico Bnei Zion trasladó departamentos a un edificio protegido y zonas específicas. El hospital inició la preparación para dar de alta a pacientes que no necesitan hospitalización, enviándolos a sus hogares o a instituciones para continuar su tratamiento.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificaron su presencia militar tras los ataques aéreos contra Irán. El ejército elevó el nivel de alerta en las fronteras del país y en Judea y Samaria, además de reforzar las tropas en esas áreas.
En Judea y Samaria, las autoridades impusieron un confinamiento total a las ciudades palestinas hasta nuevo aviso.
En la frontera norte, las FDI movilizaron unidades para estar preparadas tanto para defender como para atacar si la situación lo requiere.
El teniente general Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las FDI, afirmó que el ejército convocó a decenas de miles de soldados y se prepara en todas las fronteras. “Advierto que cualquiera que intente desafiarnos pagará un alto precio”, declaró.
Zamir añadió: “Es necesario en este momento tomar decisiones difíciles, y tener confianza en que todas las decisiones que se tomen se tomen teniendo en cuenta la gravedad de la situación. Pueblo de Israel, no puedo prometer un éxito absoluto. El régimen iraní intentará atacarnos en respuesta. El costo esperado será diferente a lo que estamos acostumbrados”.
El jefe militar destacó: “Llevamos mucho tiempo preparando esta operación; se han realizado esfuerzos sin precedentes en todas las ramas y direcciones para lograr la preparación contra la amenaza tangible y presente”.
Tras el ataque israelí a instalaciones nucleares iraníes y la declaración del estado de emergencia en todo el país, el ministro de Defensa, Israel Katz, solicitó al ministro de Trabajo, Yoav Ben-Tzur, activar medidas laborales de emergencia.
La oficina de Katz indicó que el ministro busca emplear una autoridad especial bajo la Ley de Servicio Laboral de Emergencia para asegurar el funcionamiento ininterrumpido de fábricas esenciales. Esta medida permitiría a las instalaciones críticas convocar a sus empleados y, de ser necesario, exigir su presencia, incluso si la economía nacional se paraliza por órdenes del Comando del Frente Interno.