Una
carrera contra reloj. No es una intervención habitual, pero el aviso
ponía en marcha varias patrullas de la Policía local de Valladolid y de la
Guardia Civil. Una intervención “urgente” para “salvar una
vida”, comentan los agentes de la policía local en sus redes
sociales.
La
intervención, calificada como “urgente” y “vital” suponía
el traslado “exprés” de un órgano para realizar ese mismo día
un trasplante de corazón. Este tipo de dispositivos especiales no
son frecuentes, pero cuando ocurren, “recuerdan la importancia del
trabajo conjunto entre instituciones, y el valor incalculable de cada
minuto en situaciones críticas”.
La
llamada
Poco
antes de la medianoche, la unidad de trasplantes dio aviso a los
servicios de emergencia: un corazón procedente de otra comunidad
autónoma llegaba al aeropuerto de Villanubla. Desde allí, la
Guardia Civil se encargó de su traslado hasta los accesos a la
ciudad, donde una unidad de la Policía Municipal tomó el relevo a
las 22:30 horas para abrir paso a través del tráfico vallisoletano
hasta el Hospital Clínico Universitario.
Gracias
a la coordinación entre cuerpos y a la colaboración ciudadana, el
trayecto urbano se completó en tiempo récord, por lo que permitió
al equipo médico iniciar la intervención a las 23:00 horas sin
demora.
Desde
la Policía Municipal de Valladolid han destacado el trabajo todos
los implicados en esta operación, al tiempo que expresan el “orgullo
por haber contribuido, en lo que nos corresponde, a salvar una vida”.