EEUU
Kseniia Petrova, de 30 años, había sido detenida por la autoridad migratoria en febrero tras regresar de un viaje a Francia y teme ser deportada a su país de origen.
La científica rusa Kseniia Petrova, que trabaja en un laboratorio de la Facultad de Medicina de Harvard, fue liberada este jueves, bajo fianza, cuatro meses después de haber sido detenida por las autoridades migratorias estadounidenses, mientras espera su juicio por contrabando de embriones de rana a Estados Unidos.
Un juez federal de Boston liberó a la científica, de 30 años, dos semanas después de que otro magistrado de Vermont le concediera la libertad bajo fianza en su caso de inmigración en curso después de concluir que, aparentemente, estaba detenida ilegalmente.
Sin embargo, la decisión del 28 de mayo de la jueza federal de distrito Christina Reiss solo se refería al caso de inmigración de Petrova y dejó sin resolver la cuestión de si se le concedería la libertad bajo fianza en un caso penal que los fiscales habían presentado dos semanas antes.
Eso fue, precisamente, lo que hizo la magistrada estadounidense Judith Dein durante una audiencia en Boston, después de que los fiscales retiraran una solicitud anterior de detenerla con la condición de que permaneciera en Nueva Inglaterra mientras el caso penal estuviera pendiente.
«Sólo quiero agradecer a todos por apoyarme», dijo Petrova en un video a los periodistas reunidos afuera del tribunal.
La detención de Petrova se produjo mientras la administración del presidente republicano Donald Trump intensifica las deportaciones como parte de su ofensiva para cumplir con la agenda de inmigración de línea dura del mandatario.
Sus partidarios dijeron que fue detenida como parte de la práctica de la administración Trump de revocar visas y detener a estudiantes y académicos internacionales, lo que dio lugar a una serie de impugnaciones judiciales.
Petrova fue detenida en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston el 16 de febrero cuando regresaba de un viaje a Francia.
Los fiscales dijeron que los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detuvieron a Petrova, después de que su bolso facturado, donde transportaba embriones de rana, fuera marcado para inspección
Petrova afirmó que su jefe le pidió que trajera muestras de embriones de rana para experimentos. Sin embargo, la Fiscalía afirmó que los embriones constituían material biológico que debía declararse a las autoridades aduaneras y que requería un permiso.
La visa de Petrova fue entonces cancelada y los funcionarios de inmigración la pusieron bajo custodia con la intención de deportarla a Rusia, una posibilidad que Petrova dijo temer, pues se había pronunciado contra la invasión rusa de Ucrania.
Estuvo detenida durante meses en un centro de detención de inmigrantes en Luisiana y, posteriormente, puesta bajo custodia penal.
