Una mallorquina ha sido retenida e incomunicada en el aeropuerto internacional de El Cairo, en Egipto, cuando se dirigía a participar en la Marcha Mundial a Gaza. La activista, miembro del colectivo Ciutadans per Palestina, había partido desde Palma el miércoles con el objetivo de unirse a esta movilización que pretende denunciar «el bloqueo, el apartheid y la violencia ejercida sobre la población palestina».
Según ha informado Ciutadans per Palestina, la mallorquina forma parte de un grupo de más de 50 personas procedentes de diferentes países que han sido retenidas por las autoridades egipcias nada más aterrizar. Desde el colectivo, denuncian que durante las primeras horas no se les ha permitido el acceso a abogados ni a comunicarse con el exterior y que, al menos, tres activistas ya han sido deportados.
Cien detenidos
Ayer, las fuerzas de seguridad egipcias informaron de la detención de más de cien activistas que tenían previsto participar en la movilización que pretende llegar al lado egipcio del cruce de Rafah que linda con la Franja de Gaza, pese a que Egipto no ha autorizado la concentración. La mayoría de esos detenidos eran franceses, pero también había argelinos, marroquíes y libios.
Hasta el momento, Egipto no ha reaccionado oficialmente ante esta información.
La portavoz de la delegación francesa de la Marcha Internacional a Gaza, Catherine Le Scolan-Quéré, aseguró en un mensaje en el grupo de la delegación, al que tuvo acceso EFE, que «varios ciudadanos franceses» han sido arrestados en sus hoteles y «otros, en el aeropuerto de El Cairo».
Egipto ya aseguró el miércoles que es necesario «obtener una aprobación previa» para la marcha y que sólo permitirá que eso ocurra si se siguen «los canales oficiales».
«A la luz de las recientes solicitudes y consultas sobre las visitas de delegaciones extranjeras a la zona fronteriza adyacente a Gaza (la ciudad de Al Arish y el cruce de Rafah) para expresar su apoyo a los derechos palestinos, Egipto afirma la necesidad de obtener aprobación previa para dichas visitas«, dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores, en la que fue su primera reacción oficial ante esta convocatoria.
El país árabe insistió en que la única manera bajo la que aceptará una movilización es que se haga «siguiendo las medidas y mecanismos reglamentarios establecidos desde el inicio de la guerra en Gaza», en octubre de 2023.
Eso consiste en «presentar una solicitud oficial a las embajadas egipcias en el extranjero, o mediante solicitudes presentadas por las embajadas extranjeras en El Cairo o representantes de organizaciones al Ministerio de Asuntos Exteriores. Cabe destacar que ya se han organizado numerosas visitas de delegaciones extranjeras, tanto gubernamentales como de las ONG», dijo.
Marcha Mundial a Gaza
Los organizadores de la denominada Marcha Mundial a Gaza, una movilización internacional de varias organizaciones que busca romper el bloqueo israelí a la ayuda humanitaria para el enclave palestino, admitieron también el miércoles no haber recibido ninguna respuesta oficial egipcia a su pedido.
Según los organizadores, se espera que unas 4.000 personas participen en la movilización, que prevé concentrarse hoy en El Cairo y salir mañana día 13 en un convoy desde El Cairo hasta la ciudad de Al Arish, capital del norte del Sinaí.
Luego pretenden caminar tres días hasta Rafah, donde acamparán otras 72 horas en la frontera, desde la cual regresarán de nuevo a la capital egipcia.
El Norte del Sinaí es territorio prohibido para los extranjeros, que solo pueden acceder con permiso expreso de las autoridades.
Ayer miércoles, la Embajada española en El Cairo advirtió de que la marcha no está autorizada por las autoridades egipcias y recordó que participar en una manifestación en el país árabe sin estar autorizada previamente supone «una infracción punible».
Esta marcha global, al igual que la Flotilla de la Libertad interceptada por las autoridades israelíes el pasado lunes, denuncian el bloqueo impuesto por Israel al acceso de bienes básicos (como comida, alimentos o combustible) al enclave.
El pasado 2 de marzo, Israel lanzó un bloqueo total a la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino, sólo roto por la entrada de algunos pocos camiones cargados, mayoritariamente, con harina y otros alimentos.