El noruego Karsten Warholm no defraudó y estableció un nuevo récord del mundo en la atípica distancia de los 300 metros vallas, tras imponerse este jueves en los Bislett Games de Oslo, sexta etapa de la Liga de Diamante, con un tiempo de 32.67 segundos.
Warholm, oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y plata en los de París, rebajó en 38 centésimas la anterior plusmarca universal que él mismo estableció el pasado 26 de abril tras correr en 33.05 en la reunión de Xiamen (China).
Algo más que previsible ante la auténtica constelación de estrellas que se congregó este jueves en la capital noruega, donde se citaron los tres primeros clasificados del ‘ranking’ mundial de todos los tiempos de los 400 metros vallas.
Empezando por el noruego Karsten Warholm, poseedor del récord del mundo con un crono de 45.94 segundos, y siguiendo por el estadounidense Rai Benjamin, segundo con 46.17, y el brasileño Alison dos Santos, tercero con 46.29 segundos.
Mimbres que concitaron toda la atención, pese a lo inusual de la distancia, en unos 300 vallas, en los que como es su costumbre el atleta noruego, triple campeón del mundo, salió como un tiro.
Algo que no pareció impresionar al estadounidense Rai Benjamin, vigente campeón olímpico, que arrancó todavía más deprisa y no tardó en ponerse en la primera posición.
Pero Karsten Warholm no estaba dispuesto a que nada ni nadie le apartase de la gloria ante su público y con una sensacional recta final se impuso con un crono de 32,67 segundos, nuevo récord del mundo.
Un registro que permite soñar con la marca que Warholm, Benjamin y Dos Santos pueden firmar el próximo domingo en Estocolmo, séptima parada de la Liga de Diamante, esta ves sí, en más tradicional distancia de los 400 metros vallas.
Duplantis debe ‘conformarse’ con 6,15 metros
Igualmente estará en el estadio olímpico de Estocolmo el pertiguista sueco Armand Duplantis, plusmarquista universal de la especialidad, que se impuso en los Bislett Games de Oslo con una marca de 6,15 metros.
Una altura que sería estratosférica para cualquiera, pero no para el doble campeón olímpico y mundial, que se quedó a 12 centímetros del récord del mundo que estableció el pasado mes de febrero tras saltar 6,27 metros en la localidad francesa de Clermont-Ferrand.
Plusmarca universal que Duplantis, a diferencia de lo que suele hacer, ni tan siquiera trató de mejorar en Oslo ante la bajada de temperatura que se vivió en el tramo final de la reunión.
«Ha refrescado y por eso he dejado de saltar», señaló Duplantis que no aseguró que sería «un sueño» pode batir el próximo domingo ante su público en Estocolmo el récord del mundo.
Muy lejos del récord del mundo en los 5.000
El objetivo con el que arrancó la final de los 5.000 metros, gracias a la presencia de los etíopes Hagos Gebrhiwett y Yomif Kejelcha.
Una plusmarca que apenas completados los 2.000 primeros metros ya se antojaba casi imposible, ante los más de cuatro segundos de retraso con los que pasó la prueba con relación al récord del mundo del ugandés Joshua Cheptegei.
Situación a la que trató de dar la vuelta el propio Kejelcha que no dudó en adelantar a la ‘liebre‘, pero ni así logró el etíope, que acabó finalmente octavo, reconducir la prueba como atestiguaron los 12:45.27 minutos con los que se impuso finalmente el estadounidense Nico Young, casi diez segundos más que el récord mundial.
