Los coches de segunda mano suelen ser la primera apuesta de la mayoría de los conductores para cambiar de vehículo. La disponibilidad inmediata y unos precios (habitualmente) más bajos son dos de las principales ventajas de este mercado.
Pero no todo es de color rosa. El mercado de coches de segunda mano esconde riesgos ocultos que es importante tratar de detectar. De lo contrario, el comprador podría llevarse a casa un gran problema más que un nuevo coche.
Uno de cada cuatro coches viene con ‘sopresa’
Un 41% de los coches de segunda mano que Carfax ha analizado a lo largo de 2024 presentaba algún tipo de riesgo. La investigación se ha llevado sobre los propios informes de vehículo que elabora esta empresa. En concreto, se han analizado un millón de los historiales solicitados por los compradores.
Eso sí, un comprador de coches usados se puede encontrar diferentes tipos de riesgos. Un 16,6% de los vehículos presentaba riesgos bajos, de tipo informativo como conductores previos. Un 25% esconde peligros de gravedad media, como discrepancias en el kilómetraje o algún que otro daño leve.
Es importante revisar todos los datos disponibles del coche antes de comprarlo. / Freepik
Lo verdaderamente preocupante son los riesgos que Carfax considera graves, como coches robados, que han sufrido accidentes graves o que tienen el cuentakilómetros manipulado. Un 8,3% de los vehículos de segunda mano ocultaban este tipo de riesgos, lo que se traduce en uno de cada 12 coches usados vendidos en 2024 en el mercado español.
Estas marcas tienen más probabilidades
Carfax ha analizado el mercado de coches de segunda mano español y ha detectado una de las causas por las que aumenta el número de riesgos ocultos detrás de un vehículo de ocasión: el aumento de los vehículos importados. En España ya circulan más de un millón y medio de coches que vienen de fuera de España y presentan una peculiaridad generalizada: tienen una antigüedad menor que la media nacional, pero su kilometraje medio es más alto: 177.000 kilómetros.
Del mismo modo, las marcas consideradas prémium son las que más riesgos ocultos registran. Mercedes, BMW o Audi tienen un 40% más de probabilidades de haber sufrido daños en comparación con coches de marcas generalistas como Peugeot, Renault o Ford. Concretamente, el 21% de los coches prémium analizados por Carfax mostraron algún daño previo frente al 15% de otros modelos más baratos.