Los controles de los aeropuertos pueden ser procesos tediosos y agobiantes cuando más gente hay, más si es necesario sufrir alguna inspección o cacheo porque el escáner o detector de metales ha dado la alarma al pasar. La incomodidad que provoca ese examen corporal podría tener los días contados con esta nueva solución presentada por las agencias de seguridad estadounidenses.
El departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) están investigando una tecnología basada en la realidad virtual para reinventar los controles de seguridad en aeropuertos. Equipados con gafas de realidad virtual y guantes hápticos, los agentes del aeropuerto palparán el cuerpo de los viajeros sin llegar a tocarlo.
La escena, propia de historias de ciencia ficción como Ready Player One, depende de tecnologías ya existentes, muchas de las cuales se usan en aeropuertos de todo el mundo. Pero ahora se reunirían en un dispositivo portátil con el que ver bajo la ropa de cada pasajero y sentir su cuerpo u objetos que lleve escondidos.
Control biométrico en la frontera de Estados Unidos del aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta
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La información publicada por DHS describe el dispositivo como «un accesorio portátil que incorpora sensores sin contacto, cámaras y una almohadilla háptica». El informe sugiere que esta tecnología podría trasladarse también a reconocimientos médicos.
El objetivo es mantener la seguridad, pero de forma menos invasiva para los pasajeros de las aerolíneas. Aunque la tecnología tras esta nueva forma de escaneo ya ha suscitado recelo antes por considerarse que desnudan en exceso a los pasajeros de las aerolíneas.
Escaneo bajo la ropa
El sistema propuesto por DHS equiparía una serie de sensores sin contacto para generar ese mapa 3D del cuerpo bajo la ropa de cada pasajero. Después el mapa se replica de forma inmediata en los guantes del agente para que pueda sentirlo.
Gafas de Meta con guante háptico diseñado por la Universidad Carnegie Mellon
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La tecnología se podría activar, según informan, «mediante escaneo de ondas milimétricas, detección y alcance de luz (LiDAR) o tecnología de rayos X de retrodispersión. Estas tecnologías ya se usan en algunos aeropuertos de diferentes países, cuyos controles han evolucionado considerablemente en los últimos años.
En España, por ejemplo, los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat comenzaron hace dos años a sustituir los escáneres tradicionales que reproducían imágenes 2D de las maletas, por máquinas capaces de crear resultados en 3D mediante el uso de rayos X.
Agente de un aeropuerto en Estados Unidos realizando una inspección
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Este cambio ha permitido a los pasajeros olvidarse del engorroso proceso de deshacer su equipaje para separar líquidos y equipos electrónicos. Sin embargo, menos aplaudidos han sido otros cambios para detectar los objetos que puedan esconder bajo la ropa quienes intentan pasar por el control.
Los escáneres que desnudan pasajeros, así se han terminado conociendo estas máquinas. Por ejemplo, en 2010, el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle en París instaló una de estas máquinas que utiliza ondas milimétricas para explorar el cuerpo.
Este tipo de escáneres pueden detectar tanto elementos metálicos como no metálicos bajo la ropa. El sistema escanea a una persona en menos de 30 segundos, evitando que se formen largas colas en los controles de los aeropuertos.
Las ondas pasan a través de la ropa y rebotan en el cuerpo, así se forma una imagen tridimensional que resalta cualquier objeto que pueda estar oculto bajo la vestimenta y requeriría de un cacheo para encontrarlo. La persona se coloca entre dos paneles equipados con cientos de antenas transmisoras (TX). Estas emiten ondas en una frecuencia de 3.6-10.6 GHZ o 70-80 GHZ.
Máquina de escáner por ondas milimétricas en aeropuerto
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Esta frecuencia no es perjudicial para la salud. Es el mismo rango utilizado por los routers Wi-Fi, los dispositivos Bluetooth, teléfonos móviles o los radares que controlan la velocidad de los coches en la carretera.
La imagen creada por estas máquinas ha dado la vuelta al mundo y levantado cierta alarma por su parecido a un desnudo. La polémica que suscitaron estas primeras versiones, obligó a la TSA a implementar medidas de privacidad más estrictas, como una representación más esquemática del cuerpo o separar las pantallas de las zonas más concurridas del control.
Control seguridad aeropuerto, escáner en 3D
El sistema determina si esa persona puede pasar y recoger su equipaje o si es necesario un examen más exhaustivo, momento en el que entraría en acción un agente para realizar un cacheo. Cremalleras u otros detalles de la ropa o el propio cuerpo podrían hacer fallar estas máquinas, por lo que es necesario una siguiente fase de inspección.
Por su parte, los sensores LIDAR, por ejemplo, pueden desde rastrear el transporte de equipaje, vehículos y aviones por las pistas, hasta servir de reconocimiento facial y biométrico en los controles de aduanas.
Gafas y guante háptico
La imagen que alguna de estas tecnologías o todas juntas genere, se mostrará en las gafas del agente para guiarle durante el cacheo en realidad virtual. De esta forma, solo el agente podría ver la imagen del cuerpo de la persona.
Guante háptico de Reality Labs
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El informe asegura que anonimizará la imagen y cubrirá las partes más delicadas para preservar la privacidad de los pasajeros que deban pasar por este examen.
En cuanto a los guantes, el sector de la realidad virtual lleva muchos años invirtiendo en estos accesorios para dotar de mayor realismo a experiencias virtuales como videojuegos o control de robots y maquinaría. La realidad virtual no solo es un recurso para quienes quieren experiencias extremas en el salón de su casa, también se han convertido en un buen recurso para formación o control remoto en procesos industriales complejos.
Diseño de guante háptico para control en los aeropuertos
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Empresas como Meta, muy enfocada hace años en la construcción del metaverso, han probado a diseñar sus propios guantes hápticos. Los que se han presentado para la industria del entretenimiento presentan un diseño más textil, tratando de adaptarse a la mano para ser una segunda piel cómoda.
Sin embargo, el diseño visto en las patentes, donde se habla de convertir «el ultrasonido en tacto virtual», es más cercano a una pala sujeta a la mano cuyos actuadores provocarían en la palma y dedos la presión para replicar el tacto de un objeto o parte del cuerpo.
La información no detalla una posible fecha para poder presenciar en los aeropuertos del mundo esta innovación. La tecnología puede ofrecer otras formas de interacción, aunque, cada persona puede tener diferentes percepciones de lo que entiende como invasivo.