El autor del ataque al instituto de Graz tenía una bomba casera y dejó una carta de despedida: investigan sus motivaciones

Las autoridades de Austria tratan de encontrar respuestas al peor tiroteo indiscriminado en la historia del país: por qué un joven armado de 21 años disparó y mató a 10 personas, entre alumnos y profesores, en un ataque violento en su antiguo instituto en la localidad de Graz antes de suicidarse en el interior de un baño.

La Policía ha confirmado que el sospechoso, un exalumno del centro BORG que iba armado con una escopeta y una pistola, actuó en solitario. Sin embargo, el móvil del crimen todavía no está claro. Los investigadores están revisando su domicilio y sus consultas en internet en busca de pistas sobre por qué irrumpió en el edificio y empezó a disparar a sus antiguos compañeros.

Las autoridades austriacas han detallado que el joven, identificado como Artur A., según el periódico Kronen Zeitung, no llegó a completar sus estudios en el instituto. No obstante, no han querido confirmar algunas informaciones que apuntan a que había sufrido varios episodios de acoso escolar.


Un joven coloca un ramo de flores en una de las verjas del instituto BORG.

Antonio Bat

Efe / Epa

Por el momento, la Policía solo ha informado del descubrimiento de una bomba casera incompleta en su casa y de una carta de despedida dirigida a sus padres que no contenía información relevante para desgranar las motivaciones del ataque, según informó la Policía.

Franz Ruf, director general de seguridad pública, afirmó que las investigaciones sobre el motivo avanzaban con celeridad. «No queremos especular en este momento. No se puede deducir ningún móvil de ella«, aseguró Franz Ruf, director general de Seguridad Pública, en una entrevista con la cadena pública ORF el martes por la noche.

El ministro austríaco del Interior, el conservador Gerhard Karner, aseguró que Artur A. no tenía antecedentes policiales ni estaba fichado por las autoridades. Las armas con las que llevó a cabo el crimen estaban registradas legalmente.

17 minutos de caos

El ataque comenzó alrededor de las 10:00 hora local, cuando la Policía recibió llamadas alertando sobre disparos y gritos en el interior del centro, ubicado en un barrio de clase media a poca distancia del centro histórico de Graz, la segunda ciudad más grande de Austria.

En cuestión de minutos, más de 300 agentes, incluidas unidades especiales Cobra, se desplegaron en el lugar y tan solo 17 minutos después los policías lograron asegurar el edificio, lo que permitió la entrada de los equipos médicos.

Los policías durante la operación en la escuela de secundaria.


Los policías durante la operación en la escuela de secundaria.

Erwin Scheriau

Europa Press / APA

Pese al rápido despliegue, la Policía no pudo evitar que el tirador matara a diez personas que se encontraban tanto en el exterior como en el interior del edificio. Más de una decena se encuentra hospitalizada por heridas de bala, entre ellas una en estado crítico y varias muy graves.

Siete de las víctimas mortales son mujeres y tres hombres, según las autoridades, que no han querido precisar cuántos alumnos y cuántos profesores fueron asesinados.

La incredulidad ante el peor tiroteo indiscriminado en la historia del país es la reacción principal entre los vecinos de una ciudad conocida por su vida universitaria y cultural.

«Esto es una locura, nunca imaginé que algo así pudiera pasar en esta ciudad», expresó a la agencia Efe Benjamin, un estudiante de 18 años con amigos en el instituto atacado. «Uno de ellos me contó que insultó al atacante mientras disparaba… por suerte no le pasó nada», relató. «Es una escuela normal, de clase media», agregó.

Ümit, un ingeniero informático de 31 años que vive a menos de 200 metros del centro educativo relata que vio a niños correr y escuchó gritos, una escena completamente inhabitual en un barrio tan tranquilo.

El jefe del Gobierno, el conservador Christian Stocker, desplazado hasta Graz, declaró tres días de luto nacional. Además, este miércoles a las 10:00 se guardará un minuto de silencio en todo el país. «Es un día oscuro en la historia de nuestro país», afirmó Stocker, visiblemente conmocionado, durante una rueda de prensa.

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