El Ayuntamiento de Calp ha lanzado una propuesta firme y estructurada para reclamar una financiación más justa y una mayor autonomía en la gestión de recursos ante los desafíos que impone su realidad como municipio turístico. Con una población censada de 27.616 habitantes, la localidad experimenta durante la temporada alta un aumento poblacional que desborda con creces esta cifra, generando una presión insostenible sobre los servicios públicos e infraestructuras.
Desde limpieza, agua y electricidad hasta sanidad y seguridad, todos los servicios municipales se ven afectados por este pico estacional. A ello se suma el desgaste de elementos clave para el turismo como las playas, cuya regeneración y mantenimiento se ven limitados por la escasez de recursos y la dependencia de organismos supramunicipales.
La propuesta, presentada por Somos Calpe y la Unión Municipalista, recoge una batería de medidas que van desde la flexibilización de la regla de gasto hasta la creación de un fondo extraordinario para municipios turísticos. También exige mayor capacidad de decisión en políticas turísticas y medioambientales, así como representación real en los órganos donde se toman decisiones clave para su futuro.
Entre los puntos más destacados del acuerdo figuran:
- Revisión urgente de la normativa fiscal para que municipios como Calp puedan invertir sus remanentes presupuestarios en servicios esenciales.
- Refuerzo económico en la conservación de playas, con financiación autonómica y estatal para proyectos sostenibles.
- Más competencias para ayuntamientos turísticos, que permitan actuar de forma ágil ante el turismo masivo.
- Creación de un fondo específico para sufragar el sobrecoste de servicios públicos durante la temporada alta.
- Mayor representación en órganos turísticos a nivel autonómico y nacional.
- Impulso a un debate nacional sobre la financiación de municipios turísticos, buscando soluciones estructurales y duraderas.
El concejal de Territorio, Juan Manuel del Pino, ha subrayado que esta iniciativa no es solo una demanda económica, sino “una llamada a la coherencia y a la justicia para que los municipios turísticos puedan seguir siendo motores de desarrollo sin poner en riesgo la calidad de vida de sus vecinos”.
Desde el consistorio calpino insisten en que la situación es insostenible sin un cambio profundo en el modelo de financiación y gestión turística. “No se trata de pedir más, sino de poder gestionar mejor lo que generamos”, apuntan desde la propuesta.