La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un hombre por un delito de estafa, tras engañar a una mujer que buscaba alquilar una vivienda en el sur de la isla. El acusado, que ha reconocido los hechos durante la vista oral celebrada este lunes, ha aceptado una pena de un año de prisión y el pago de 7.520 euros, aunque no ingresará en la cárcel si no reincide en los próximos dos años.
El caso, resuelto mediante una sentencia de conformidad, pone de manifiesto los riesgos de los fraudes relacionados con el mercado del alquiler, especialmente en zonas con alta demanda como el sur de Tenerife.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2025, cuando la víctima, interesada en alquilar una vivienda, contactó con el acusado. Este se hizo pasar por el gerente de una supuesta empresa dedicada al alquiler de inmuebles. Para reforzar su engaño, facilitó a la mujer un contacto a través de WhatsApp, desde el cual se le enviaron fotografías de un piso que en realidad no existía.
Confiando en la veracidad de la oferta, la denunciante remitió los documentos requeridos y realizó una primera transferencia de 2.400 euros, correspondiente a dos meses de fianza y un mes de alquiler. Sin embargo, cuando notificó que el ingreso tardaría 48 horas en completarse, el acusado la presionó para que hiciera una transferencia inmediata, bajo la amenaza de cancelar la visita al piso. La víctima, ante la urgencia, solicitó ayuda a su hermana, quien realizó un segundo pago de 2.400 euros a la misma cuenta.
Piso fantasma y desaparición del estafador
Con la cita para visitar el supuesto inmueble ya concertada, la mujer acudió al lugar acordado. Allí descubrió que la dirección no existía y que nadie se presentó en representación del supuesto arrendador. Los intentos por contactar con el acusado fueron infructuosos, confirmando así el fraude.
La cantidad total entregada ascendió a 4.800 euros, que el acusado no tenía intención de devolver. Por ello, la Fiscalía consideró que los hechos constituían una estafa agravada, por lo que inicialmente solicitaba una pena de tres años de prisión y una multa de 2.000 euros, además de la devolución íntegra del dinero sustraído.
Acuerdo de conformidad y suspensión de la pena
Finalmente, la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial concluyó con un acuerdo entre las partes. El acusado aceptó los hechos y pactó una pena de un año de cárcel, junto con el pago de 7.520 euros: 6.800 en concepto de responsabilidad civil (devolución y daños) y 720 euros de multa.
La pena de prisión ha sido suspendida, bajo la condición de que el condenado no vuelva a delinquir en los próximos dos años. En caso contrario, deberá ingresar en prisión para cumplir la condena impuesta.
Un fraude que alerta sobre los alquileres online
Este caso sirve de advertencia sobre los crecientes riesgos de estafas en alquileres a través de plataformas digitales, especialmente en zonas turísticas y de alta demanda como Tenerife. Los delincuentes se aprovechan del interés urgente de quienes buscan vivienda, simulando empresas ficticias, utilizando fotografías sacadas de internet o generadas con inteligencia artificial, y solicitando pagos por adelantado sin garantías.
Desde las autoridades judiciales y las fuerzas de seguridad se recomienda siempre:
- Verificar la identidad del arrendador.
- Solicitar visitas presenciales antes de realizar cualquier pago.
- Evitar transferencias a cuentas personales sin contrato firmado.
- Comprobar la existencia real de la dirección ofertada.
La Policía Nacional y la Guardia Civil cuentan con unidades especializadas en delitos tecnológicos y fraudes online, que pueden ser contactadas para asesorar o investigar este tipo de situaciones.