Son muchas horas las que pasan delante de los apuntes para conseguir su sueño: ser médicos y enfermeros. Este año 142 sanitarios en Aragón están un paso más cerca de este objetivo, ya que comienza su etapa de residencia en la cual durante 4 años, en el caso de los mir y durante 2 en el caso de los eir, se formarán en la especialidad y sector elegido guiados por un tutor.
Pilar Martínez, futura mir de la especialidad de Medicina Familar y Comunitaria en el Sector II de Zaragoza, este martes. / EL PERIÓDICO
«Lo he tenido muy claro desde siempre. Cuando rotaba en otras especialidades intentaba que me gustasen otras por lo que se escucha de Medicina de Familia, pero realmente la atención con el paciente y la forma en la que conoce su entorno para mí era lo más importante». Es Pilar Martínez, futura mir en el sector II de Zaragoza que llega hoy al acto de puertas abiertas organizado en el Hospital Miguel Servet. Su elección de sector tiene una motivo detrás: «Fue por la formación. Creía que todo lo que podía encontrarme luego en un futuro laboral lo iba a poder ver aquí más que en otros sectores», añade Martínez. Sin embargo, no descarta irse «fuera de Aragón» porque el «mundo rural» también le gusta «mucho», porque su objetivo final es «que los pacientes estén muy contentos» con ella.
Llegan en grupo varios jóvenes, no todos de la comunidad, algunos ataviados con batas sanitarias y otros de calle, pero todos con una ilusión perceptible. Entre ellas, Adriana Pasmiño, quien también se ha decidido por la Medicina Familiar y Comunitaria en este sector urbano porque le llamó «mucho la atención» la organización del mismo y las posibilidades que presentaba. Sus expectativas, a cuatro años vista, es «seguir en el área, si es posible en el sector», ya que «es lo que se prefiere en Medicina familiar para hacer un seguimiento completo de los pacientes«. A juicio de Pasmiño, la de Familia «es una especialidad que se necesita bastante a nivel nacional y cubre mucha parte al tratar al paciente de forma general y a su comunidad».

Lucía Izaguerri, Jessica Solano y Pablo Roche, futuros eir de la especialidad de Familia y Comunitaria en el Sector II de Zaragoza, este martes. / EL PERIÓDICO
«Me habían hablado muy bien de este sector a nivel de docencia y lleva más años en vigor», explica la enfermera Jessica Solano, quien ha trabajado ya en un centro de salud y no dudó en elegir la especialidad de Familiar y Comunitaria. Esta eir estará dos años en Zaragoza «por comodidad» y, contando con las «rotaciones rurales», porque podrán «ver más servicios». ¿Cómo se ve en dos años? Solano sostiene que «con seguridad y confianza» en ella misma y en su ejercicio profesional.
A su lado, Lucía Izaguerri también empezará en estos días su residencia como enfermera en el Hospital Miguel Servet, el cual «ya conocía por las prácticas en la carrera». El motivo de la renuncia de los 10 mir de Familia a sus plazas en zonas como Alcañiz, según Izaguerri, es que «la gente igual prefiere quedarse en grandes ciudades, donde la población se concentra, que moverse a pueblos». Ella también espera «aprender muchísimo», ya que «es una especialidad que tiene muchos rotatorios» y disfrutar.
Entre una mayoría de mujeres enfermeras, que aúnan a un total de 22 residentes, destaca Pablo Roche, también futuro eir de este sector II por «su excelencia clínica»: «Me gusta mucho el contacto con el paciente y es muy cercano en Familia. Escuchar, conocer a las personas y un seguimiento también a largo plazo de la población que vamos a tener con nosotros estos años». Roche también es de Zaragoza y quería «quedarse en casa» estos dos años de residencia. En dos años se ve «con su cupo de pacientes en el centro de salud» y poniendo «en práctica lo aprendido» con «toda la seguridad de que estás haciendo las cosas bien».
Bancalero, contrario a la «vía del castigo» por la renuncia de sanitarios en las zonas rurales
Este año empiezan la residencia 142 profesionales de 44 especialidades distintas. La semana pasada se conoció que 10 mir renunciaban a su plaza, 8 de ellas pertenecientes a las zonas de difícil cobertura. Esta mañana el Consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, apuntaba que desde el Gobierno «está más a favor de incentivar que la gente se quede en las plazas y que se recuperen las plazas que quedan sin cubrir que el penalizar». Por ello, Bancalero ha explicado que no les gusta ir «por la vía del castigo a los profesionales» al desconocer «las circunstancias profesionales o personales que acaecen a cada persona».
Por otro lado, este año será el primero en el que los tutores de residentes de Atención Especializada en los hospitales también recibirán retribuciones por su labor docente, equiparando sus condiciones a los de los centros de salud. Según el consejero es una medida que lleva como objetivo «evitar las desigualdades que creó el gobierno anterior entre tutores del ámbito de la atención primaria y tutores del ámbito hospitalario». Desde el Departarmento se garantizará «en todas las especialidades», «el mismo reconocimiento a nivel de méritos, carrera profesional y a nivel retributivo a los tutores hospitalarios de todo el sistema sanitario aragonés», concluye Bancalero.