El Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su rechazo a las sanciones impuestas por cinco países occidentales contra los ministros israelíes Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich. En un comunicado oficial, el secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la medida como un obstáculo para los esfuerzos de paz liderados por su país.
Rubio instó al Reino Unido, Canadá, Noruega, Nueva Zelanda y Australia a reconsiderar su decisión. “Estas sanciones no promueven los esfuerzos liderados por Estados Unidos para lograr un alto el fuego, traer a todos los rehenes a casa y poner fin a la guerra”, afirmó el secretario.
Aunque las sanciones, impulsadas por el Reino Unido, respondieron a las políticas de Israel en Judea y Samaria, donde acusan a Smotrich y Ben Gvir de fomentar la “violencia extremista contra los palestinos”, el comunicado de Rubio centró su atención en la guerra de Gaza.
Estados Unidos marcó una postura firme al rechazar cualquier comparación entre las acciones de Israel y las de Hamás. “Rechazamos cualquier noción de equivalencia: Hamás es una organización terrorista que cometió atrocidades indescriptibles, sigue manteniendo como rehenes a civiles inocentes e impide que el pueblo de Gaza viva en paz. Recordamos a nuestros socios que no olviden quién es el verdadero enemigo. Estados Unidos insta a la revocación de las sanciones y está hombro con hombro con Israel”, declaró Rubio.