El socialista José Enrique Serrano falleció este martes a los 75 años de edad en Madrid, tras años sufriendo una enfermedad.
Este político, nacido en Madrid el 25 de julio de 1949, fue director de gabinete de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y participó en los equipo de Joaquín Almunia, Alfredo Pérez Rubalcaba y Pedro Sánchez cuando estaban – están en el caso del último- al frente del PSOE. Era considerado por muchos políticos como “un hombre de Estado, de verdad”.
El propio Sánchez lo ha despedico como una persona «irrepetible» que «hizo de la discreción un oficio y de la eficacia una actitud» y «con una lealtad a la altura de su compromiso». Precisamente, el pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros aprobó concederle la Orden del Mérito Constitucional por tratarse de un “servidor público ejemplar”. Esta condecoración se otorga a “aquellas personas que hayan realizado actividades relevantes al servicio de la Constitución y de los valores y principios en ella establecidos”.
Único e inigualable
Al poco tiempo de conocerse su fallecimiento, aparecían en las redes sociales mensajes de dirigentes políticas actuales o pasados recordando a Serrano. “Se va uno de los mejores. Gracias por tanto, querido amigo”, decía Eduardo Madina. “El socialismo y la democracia de nuestro tiempo pierden a un referente único e inigualable”, lamentaba el portavoz del PSOE en el Congreso. Y añadía Patxi López: “su sabiduría, sus enseñanzas y sus inconmensurables conocimientos se quedarán para siempre en nuestra memoria”.
El pasado diciembre el Consejo de Ministros aprobó concederle la Orden del Mérito Constitucional por tratarse de un “servidor público ejemplar”, ya que esta medalla se otorga a “aquellas personas que hayan realizado actividades relevantes al servicio de la Constitución y de los valores y principios en ella establecidos”.