Las redes sociales, el detective más barato para las empresas

Una desenfadada fotografía de uno mismo tumbado en la playa y subida luego a Instagram puede costarte el trabajo. Eso mismo le pasó a una encargada de una tienda de la marca de ropa Pull&Bear, que después de que a su madre la operarán aprovechó parte del permiso de hospitalización para irse con sus amigos dos días a la playa, en Mallorca. Una picardía que podría haber quedado perfectamente entre la trabajadora, la madre y la playa si la primera no hubiera decidido subir una instantánea a sus redes sociales.

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