el enlatador repudiado por su mentor y señalado por colocar al hermano de Sánchez

«Era mal estudiante. ¿Popular? No, no. O bueno, sí. Popular… Pero de los de por la parte de abajo de la tabla. Lo que pasa es que siempre tuvo mucha labia«. Lo cuenta a EL ESPAÑOL, pidiendo anonimato, un compañero de estudios de Miguel Ángel Gallardo, el expresidente socialista de la Diputación de Badajoz, aforado in extremis en la Asamblea de Extremadura y que tendrá que ser juzgado por el Tribunal Superior de Justicia extremeño por esta maniobra.

Lo hizo exactamente 20 horas antes de que la jueza Beatriz Biedma lo acusase, el 22 de mayo, de supuestos delitos de prevaricación y tráfico de influencias. En resumen, de enchufar, presuntamente, al hermano de Pedro Sánchez, David, en la administración provincial.

El aforamiento ha provocado que aquel auto de la jueza Biedma quede sin efecto, pues Gallardo no puede ser juzgado más que por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJExt). Con él también serán juzgados el resto de investigados, entre los que se encuentra el propio David Sánchez-Castejón.

En un durísimo nuevo auto, la jueza de instrucción envía la causa a esa instancia superior, no sin antes afearle que ha podido cometer «fraude de ley». Lo indica por escrito: ha sido posible por la dimisión de una parlamentaria y la renuncia al acta de otras cinco personas, efectuada el mismo día, en el mismo lugar -la sede del PSOE de Mérida- y ante el mismo notario. Hasta llegar a Gallardo.

En su juventud era mal estudiante. Popular por la parte baja, acabó sacándose el título de Mantenimiento Electrónico en el IES Cuatro Caminos de Don Benito, la localidad más cercana a Villanueva de la Serena, de donde Gallardo es oriundo. Luego obtuvo el de técnico especialista en Educación Infantil en Cáceres. Y empezó a trabajar como operario de producción -enlatador- en Impralsa, una envasadora de tomates en Miajadas (Cáceres).

Allí estuvo cuatro años, mientras estudiaba por la UNED la diplomatura en Educación Social. Nunca ejerció: ya afiliado a Juventudes Socialistas, pidió vacaciones para presentarse como alcaldable a las elecciones municipales de su pueblo, Villanueva de la Serena. Ganó. Lo hizo durante 20 años, hasta que renunció a la alcaldía en marzo de 2024.

Para tanta mayoría absoluta, algo tuvo que hacer bien. «Sí. Muchas cosas por el comercio. Y en las distancias cortas, es magnífico. Los jóvenes… pues la verdad es que lo tenemos en menos estima. Por nosotros hizo poco, ahí está que nos vamos todos. De hecho, la pugna entre Villanueva y Don Benito [la localidad limítrofe, más pujante] siempre estuvo ahí», valora una joven villanovense que también pide anonimato.

Don Benito, con un alcalde socialista, subía. «Villanueva no. Aun así, si hoy se presentase a las elecciones, Gallardo ganaría sin duda«, precisa la misma fuente. «La gente lo quiere mucho».

Desde 2015, Miguel Ángel Gallardo ha sido presidente de la Diputación hasta el 21 de mayo, cuando renunció al cargo para ser diputado autonómico en la Asamblea extremeña. El pasado febrero aseguró a EL ESPAÑOL que no dimitiría bajo ningún concepto para no eludir la instrucción de la jueza Biedma. Es decir, para que no se relacionase su paso a diputado como un medio de librarse de ser investigado. Luego de aforarse, con rocambolesca jugada, incluso instó a la presidenta extremeña, María Guardiola, a que suprima los aforamientos.

«Tiene labia, sí», cuenta un vecino del pueblo. «Y es bueno en las distancias cortas, tiene mucha simpatía», indica para ilustrar los motivos, entre otros, por los que consiguió ser alcalde con mayoría absoluta desde 2023 a 2024. Ese año renunció, aunque ya simultaneaba el cargo con el de presidente de la Diputación de Badajoz.

La carambola

Gallardo llegó a ser alcaldable de carambola y por amor. No el de él, sino el de la novia de un concejal socialista llamado Raúl Borrasca. «Borrasca se casaba en junio y las elecciones municipales eran en mayo. Había sido cuatro años concejal en la oposición en Villanueva de la Serena. Borrasca daba el perfil y tenía experiencia», cuenta una fuente de los socialistas extremeños.

Pero la novia «le dijo que como se presentase a las elecciones en mayo, no se casaba con él ni en junio, ni en ninguna fecha. Que suspendía la boda. Y entonces renunció y se optó por Gallardo, porque no había otro«, prosigue la misma fuente. Ésta apostilla que «lo que es la vida, se casaron, y a los seis años de aquello estaban divorciados».

Al acceder a la alcaldía en 2003 es cuando entra en el devenir político de Miguel Ángel Gallardo el que fuera anterior alcalde socialista del pueblo, Francisco García Ramos. «Dicen que yo fui su mentor, pero no es cierto. Yo lo conocía de que él era de Juventudes Socialistas, sólo de eso. Yo decidí que 20 años en política, de los cuales 12 fueron de alcalde y otros ocho en oposición, eran más que suficientes».

De quien era amigo Gallardo era «de la secretaria del Organización del PSOE, Mercedes Amado, quien también era diputada regional. Con los años también dejó la política, por hastío», resume.

Un edil del Ayuntamiento de Villanueva subraya por su parte a EL ESPAÑOL que «en su segundo mandato corporativo, Gallardo empezó a volar solo amparado por la Junta extremeña socialista. El problema es que luego de 22 años de alcalde, se acabó creyendo a sí mismo más de la cuenta. No tiene escrúpulos. Y siempre quiso más: alcalde, presidente de la Diputación, secretario general del PSOE de Extremadura… Su siguiente paso en mente era presidir la Comunidad».

Miguel Ángel gallardo, en una imagen reciente, durante un acto de partido.


Miguel Ángel gallardo, en una imagen reciente, durante un acto de partido.

PSOE

García Ramos subraya a este periódico que «yo lo apoyé en sus inicios a propuesta de esta secretaria de organización, Mercedes Amado. Lo hice durante año y medio: simultaneé el cargo de parlamentario autonómico con el de asesor de alcaldía, sin sueldo, y dije que me iría en las navidades del año siguiente». Era el año 2004.

Aquel año y medio fue «tumultuoso. Le dimitieron varios concejales por desavenencias con él. Cuando me fui, lo elogié públicamente. Pero luego empezó a tener comportamientos que no se correspondían con la persona que yo había conocido. Inició persecuciones contra cualquiera que le criticara».

Pregunta.– ¿Por ejemplo?

Respuesta.– Se alineó con la Junta de Extremadura socialista que cerró las urgencias de una barriada humilde del pueblo. Yo me indigné, porque había prometido que no iban a cerrarse, y los vecinos también se enfadaron.

Fue entonces cuando el alcalde acusó a Mercedes Amado –quien era su concejala en el equipo de gobierno– de instigar las protestas vecinales por la clausura del centro de salud.

Posteriormente también despidió al hijo de Tomás Balsera, otro concejal del PSOE, por las críticas que éste vertió sobre el chalé que Gallardo tenía en Los Llanos de Orellana, una zona protegida.

Al saberse que el SEPRONA lo había multado por aquel chalé, Gallardo defendió su inocencia y rechazó dimitir alegando que él no tenía parcela, ni por tanto casa ilegal. Porque él y su mujer, justificó, «estamos casados en régimen de separación de bienes«. La parcela y el chalé estaban a nombre de su mujer. Posteriormente la edificación fue derruida.

P.– ¿Fue usted quien le puso de mote «el niño de la katana»?

R.– No, no. Otra leyenda que no es mía. Fue Ángel Calle, que fue alcalde de Mérida. Y vino porque a quien disintiera, Gallardo le cortaba la cabeza.

P.– ¿Qué le parece lo del hermano de Pedro Sánchez y lo de la apertura de juicio oral?

R.– No me extraña nada, si fue capaz de echarle la culpa a su mujer con lo del chalé. Es un yonki de los billetes morados. Sólo quiere poder.

En abril de 2009 a Francisco García Ramos lo expulsan del PSOE por las críticas a Miguel Ángel Gallardo. «Lo que ha pasado es que para él crecer ha tenido que cortar las piernas de mucha gente y yo me he rebelado», manifestó en aquellas fechas.

«A mí, este señor me ha defraudado, ya que creía que era una persona limpia. Sin embargo, ha hecho de la política su forma de progreso, renunciando a los valores que han dado sentido a los auténticos socialistas», dijo Ramos entonces. La carta de cese al PSOE de Badajoz, enviada desde Ferraz, la rubricó la vocal adjunta de la secretaría de Organización del PSOE, Pilar Alegría.

Las mismas fuentes socialistas consultadas indican que, pese a las apariencias, hoy la relación de Miguel Ángel Gallardo con José Luis Quintana, el delegado del Gobierno, es mala. Quintana frenó la maniobra de sustitución de la subdelegada de Gobierno, Maribel Cortés, por Mari Cruz Rodríguez -la quinta dimisionaria- para que Gallardo pudiese a la Asamblea extremeña.

«Se odian cordialmente. Aquí todo el mundo sabe que Quintana perdió la alcaldía de Don Benito por el referéndum para fusionar Villanueva de la Serena y Don Benito».

La fusión de ambos municipios los habría convertido en la tercera ciudad más importante de Extremadura, después de Mérida y Badajoz. El referéndum, celebrado en 2022, no era vinculante. «Fue una idea forzada de Gallardo, que quería unir ambos municipios»

«Pero se hizo tan mal… porque para que dieran las cifras, tardaron dos horas y media en difundir los resultados. Y lo que hicieron fue eliminar los votos nulos. La gente de Don Benito se enfadó mucho con Quintana».

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