Este lunes se ha hecho oficial el acuerdo al que ha llegado el Barcelona con Clement Lenglet para rescindir el contrato que restaba para las próximas dos temporadas. Un contrato que, como bien ha explicado Javier Gascón y Gabriel Sans, se modificó el pasado verano.
Entonces el acuerdo con el futbolista era por dos temporadas más, hasta la conclusión de la campaña 2025-2026, en torno a los 16 millones de euros brutos por temporada (8 millones netos). Es decir un total de 32 millones. Pero entonces el club azulgrana y el jugador acordaron ampliar el contrato una temporada más a razón de estos 32 millones que se repartían en tres años. Esto supone que el jugador pasaba de percibir unos 16 millones brutos (8 netos) en las dos temporadas iniciales a 10, 6 millones brutos (unos 5,3 netos) bajo el nuevo contrato de tres años que finalizaba el 30 de junio del 2027. El primero de los tres años ha estado cedido en el Atlético de Madrid. Esta operación le otorga un margen salarial al Barcelona en términos de Fair Play en la búsqueda para volver alcanzar de nuevo el 1/1 que perdió el pasado mes de abril al desautorizar LaLiga la operación de venta de los palcos del futuro estadio del Camp Nou.
Dado que se trata de una operación sin retorno económico para el club azulgrana dado que le han dado la carta de libertad, donde si saca provecho el Barcelona es en la parte del coste del salario y la amortización. Y según las nomas del control económico, y dada su situación actual, implica que el club azulgrana obtiene un margen del 60% sobre el coste del salario y amortización de la ficha que tenía el defensa francés.
Partiendo de estos 10,6 millones anteriormente mencionados; unos 6,4 millones de euros brutos por cada una de las dos temporadas (12,8 millones en total) es el margen salarial que deja Lenglet con su marcha. Puede darse incluso que este margen sea superior. Eso ahora mismo está condicionado a la masa salarial total de la primera plantilla del Barcelona. Si la ficha actual que tenía hasta ahora el defensa francés suponía el 5% del total de la plantilla actual, entonces se convierten en los llamados jugadores franquicia.
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En este caso el margen por la cesión ascendería a un 70% de la ficha del futbolista que asuma el Atlético de Madrid. El máximo sería 7,4 millones brutos por temporada (14,8 millones en total) el margen que deja Lenglet con esta operación. Cantidades que ahora deben ser analizadas por LaLiga una vez que el Barcelona comunique la información a la patronal sobre la carta de libertad del ya nuevo jugador del Atlético de Madrid.
