Tu vida está cada vez más expuesta en Internet. Cada vez que creas una nueva cuenta en alguna plataforma de la red cedes información personal como tu número de teléfono, tu correo electrónico o tu dirección postal, datos aparentemente inocuos que generalmente sirven para personalizar los productos y servicios digitales a los que accedes, pero que, de terminar en manos equivocadas, pueden servir para convertirte en víctima de estafas, acoso en línea, correo basura o ataques de suplantación de identidad.
Tu privacidad alimenta el negocio de los intermediarios de datos o data brokers, empresas que se dedican a recopilar tu rastro en Internet —desde lo que publicas en redes sociales a registros de tarjetas de crédito, pasando por las multas que figuran en tu expediente público— para crear perfiles detallados de los consumidores y venderlos a otros compañías que los quieren para hacerte llegar su publicidad o para, por ejemplo, evaluar tu solvencia.
Eliminar por completo tu rastro de la web es prácticamente imposible. Una forma de hacerlo es pedir a las aplicaciones instaladas en tu móvil que no te rastreen, no compartir detalles de tu vida en redes sociales o utilizar correos electrónicos desechables.
No obstante, también hay otras vías para minimizar los datos que te exponen y así dificultar que tanto data brokers como actores maliciosos puedan localizarte. A continuación, detallamos una breve guía con pasos simples que puedes seguir para proteger tu privacidad.
¿Cómo borrar tus datos?
Una forma rápida y ágil para conocer tu exposición online es utilizar ‘Results About You’ (Resultados sobre ti, en inglés), una herramienta gratuita que Google ofrece para localizar los datos que tienes al descubierto y que también te permite solicitar que se eliminen de esas bases de datos. El programa escanea activamente Internet y, si detecta que tus datos son expuestos, te manda un correo electrónico de alerta con más detalles. Irónicamente, también tienes que compartir tus datos con Google para que pueda rebuscarlos en la web, aunque promete no utilizarlos para otros fines.
La herramienta de Google solo muestra dónde está expuesta tu información, así que para eliminarla debes acceder a esos intermediarios para solicitar la exclusión de su base de datos. Sin embargo, ese es un proceso mucho más lento que, además, garantiza que esos datos vuelvan reaparecer más adelante. Es por eso que The Wall Street Journal recomienda repetir este proceso «unas cuantas veces al año».
Si quieres ahorrar tiempo y esfuerzo, el diario también recomienda externalizar esa tarea. Puedes contratar los servicios de plataformas como DeleteMe, Optery o Aura que se encarguen de peinar la web para detectar tu exposición y utilizar tanto bots como agentes humanos para solicitar la eliminación de tus datos por ti. Tienen distintos planes de suscripción y cuánto mayor es el coste mayor es la protección de tu privacidad. Pagas y te olvidas.
¿Filtración en la Dark web?
Tus datos también pueden estar expuestos en la llamada Red Oscura o Dark web, la cara oculta de Internet, la web que no aparece indexada en motores de búsqueda como Google y donde los ciberdelincuentes suelen comerciar con los datos que han obtenido ilegalmente.
Google ofrece otra herramienta gratuita para detectar la exposición de tus datos. En mi caso, me ha permitido saber que mi correo electrónico ha sido expuesto en hasta 11 brechas de seguridad —la última, en un ‘hackeo’ que afectó a Twitter/X el pasado abril—, mientras que mis contraseñas se han filtrado en tres ocasiones. Esta herramienta también te ofrece recomendaciones sobre qué pasos seguir para evitar que esa filtración te perjudique.
Hay otras vías para ver si tus datos están afectados. Puedes introducir tu correo electrónico en el buscador de la web de ciberseguridad Have I Been Pwned —ocho filtraciones entre 2012 y 2021, en mi caso— o usar el gestor de contraseñas gratuito para proteger los dispositivos de la marca Apple. The Wall Street Journal indica que hay otros gestores de pago como 1Password, Dashlane y Bitwarden.
Aunque estas herramientas pueden ayudarte, los expertos en ciberseguridad recomiendan a los usuarios ser proactivos y utilizar contraseñas complejas y distintas para cada cuenta, modificar todas aquellas que puedan verse comprometidas o activar la autenticación multifactor para levantar así un doble muro de contención que impida a los piratas informáticos acceder a tus cuentas.
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