El error fue de Luis De La Fuente. Un cambio a falta de nueve minutos para la conclusión de la prórroga acabó siendo la sentencia para España en la final de la Nathions League. A posteri todo es muy fácil, dirán algunos. Y lo es. Sin embargo, no tiene ningún sentido sacar del campo el mejor lanzador de penaltis de España como es Mikel Oyarzabal cuando uno está a las puertas decidir el campeonato desde los once metros, cuando solo quedaba un suspiro para que el colegido pitara el final de la prórroga.
El entrenador español no tuvo en cuenta este detalle trascendental que, al final, acaba marcando la diferencia. Oyarzabal llevaba muchos minutos en el campo, y también fue titular en las semifinales, pero por muy cansado que estuviera…¿no podía haber aguantado nueve minutos más en el campo teniendo en cuanta su habilidad desde los once metros?
Oyarzabal es un especialista desde esta distancia. Pudo haberlo fallado, sí, porque también ha fallado pero su porcentaje de acierto es muy elevado. Por eso, a lo largo de su carrera ha anotado cuarenta y ha fallado solo cinco que, curiosamente, son los mismos que ha falltado Morata teniendo en cuenta que el capitán de la selección ha lanzado solo 16 a lo largo de su trayectoria. Además, Morata ha fallado los últimos cuatro penalties lanzados con España.
Por lo tanto, Morata pudo anotarlo porque marca uno de cada tres, pero el porcentaje anotador de Oyarzabal es tremendamente superior. Falla solo uno de cada ocho. Y es en los pequeños detalles donde se acaban solucionando este tipo de partidos tan igualados. Y aquí De la Fuente no estuvo fino.
Morata, además, no atraviesa por una racha de anotadora especialmente fructífera y, a sus 32 años, quizás ya se debe empezar a ver la selección como una etapa pasada. Actualmente en las filas del Galatasaray, donde llegó en el mercado de invierno, Morata se ha proclamado campeón de la Liga turca pero su aportación no ha sido especialmente decisiva al anotar siete goles en los 17 partidos disputados. Por cómo saltó al campo, por la indiferencia que transmitía tras fallar el penalti, quizás se está acabando una etapa en la selección del actual capitán. Y al seleccionador hay que exigirle más tino en sus decisiones, independientemente de la jerarquía de cada jugador.
