El B-2 ahora hunde buques: EE. UU. prueba nueva JDAM de 500 lb

La Fuerza Aérea de EE. UU. probó en abril de 2025 una nueva variante de 500 libras del arma marítima QUICKSINK, lanzada desde un B-2 Spirit en Eglin.

B-2 Spirit despliega nueva arma QUICKSINK en pruebas marítimas

El 22 de abril de 2025, un bombardero furtivo B-2 Spirit de la Base Aérea de Whiteman, Missouri, ejecutó una prueba de la nueva variante de 500 libras del arma marítima QUICKSINK, basada en la GBU-38 Joint Direct Attack Munition (JDAM). La demostración tuvo lugar en el campo de pruebas del Golfo de la Base Aérea de Eglin, Florida, gestionado por el 96th Test Wing. Imágenes publicadas en la red DVIDS muestran a los aviadores del 393rd Bomber Generation Squadron preparando las municiones para su carga en el avión. Esta prueba marcó un avance en la capacidad de la Fuerza Aérea de EE. UU. para neutralizar amenazas marítimas con un arma de bajo costo diseñada para atacar buques de superficie con precisión.

La prueba de abril de 2025 sigue a una demostración previa durante el ejercicio RIMPAC 2024, donde un B-2 Spirit empleó una GBU-31/B JDAM de 2.000 libras modificada con la capacidad QUICKSINK en un ejercicio de hundimiento (SINKEX). Este evento, realizado en el Pacífico, fue la primera vez que se documentó públicamente el uso de un B-2 con esta capacidad antibuque. En pruebas anteriores, en 2021 y 2022, los F-15E Strike Eagles lanzaron GBU-31 JDAM modificadas de 2.000 libras, destruyendo un buque de carga fuera de servicio en el Golfo de México el 28 de abril de 2022. El impacto, capturado por cámaras a bordo y aéreas, mostró el buque partiéndose por la mitad tras un impacto preciso bajo la línea de flotación.

La nueva variante de 500 libras permite a aviones como el B-2 llevar hasta 80 GBU-38 JDAM, aumentando la capacidad de atacar múltiples objetivos en una sola misión. Cada GBU-38 tiene un costo aproximado de 25.000 dólares, mientras que el buscador QUICKSINK, que mejora la precisión contra objetivos marítimos, cuesta alrededor de 200.000 dólares, con potencial para reducirse a 50.000 dólares con una producción en masa, según datos proporcionados a The War Zone. La integración del arma en el B-2 Spirit, con su diseño furtivo, permite acercarse a objetivos con bajo riesgo de detección, ya que el arma carece de un buscador activo y presenta una firma infrarroja mínima.

El programa QUICKSINK, liderado por el Air Force Research Laboratory (AFRL) en colaboración con el Air Force Test Center (AFTC) y el 53rd Wing, utiliza un kit de guiado JDAM estándar con un buscador de arquitectura abierta (WOSA) que combina navegación inercial asistida por GPS y un sistema de infrarrojos de imagen (IIR) montado en un carenado lateral. Este sistema permite al arma fijarse en buques estáticos o en movimiento, dirigiendo el impacto hacia puntos críticos como la línea de flotación para maximizar el daño.

Datos clave sobre la capacidad QUICKSINK

  • La GBU-38 QUICKSINK de 500 libras permite a aviones como el B-2 llevar hasta 80 unidades, frente a las 16 de la variante de 2.000 libras.
  • El buscador WOSA utiliza tecnología modular para reducir costos y facilitar la integración en otras plataformas, como F-35BF/A-18E/F, y F-15EX.
  • El costo del kit JDAM es de aproximadamente 85.000 dólares, significativamente menor que misiles antibuque como el AGM-158C LRASM, valorado en 2-$3 millones por unidad.
  • Pruebas previas en 2021 y 2022 demostraron la capacidad de hundir buques de carga con un solo impacto bajo la línea de flotación.
  • El B-2 Spirit puede operar en entornos de alta amenaza gracias a su diseño furtivo, complementando misiones con cazas tácticos.

Avances tecnológicos en el programa QUICKSINK

El desarrollo de QUICKSINK se centra en proporcionar una alternativa económica a torpedos pesados como el MK-48 y misiles antibuque como el LRASM. La variante de 500 libras, probada en abril de 2025, mejora la flexibilidad operativa al permitir que más plataformas aéreas, incluidas las tácticas como el F-15E Strike Eagle y el F-35 Lightning II, desplieguen el arma. En 2023, BAE Systems fue seleccionada para desarrollar un buscador antibuque avanzado para el programa. Un video conceptual de la AFRL de marzo de 2022 mostró un F-35B lanzando un arma QUICKSINK desde sus bahías internas contra un portacontenedores simulado como portador de misiles balísticos.

El arma utiliza un sistema de guiado que combina un kit JDAM estándar con un buscador de radar en el morro y una cámara IIR, permitiendo identificar y atacar buques mediante la comparación de su longitud con una base de datos a bordo. Esta tecnología asegura impactos precisos en puntos vulnerables del casco, similares a los efectos de un torpedo, pero con la ventaja de un despliegue aéreo más rápido y de mayor alcance. La prueba de 2022 demostró esta capacidad al destruir un buque de carga con un impacto que lo partió en dos, capturado en imágenes aéreas y a bordo.

El B-2 Spirit, fabricado por Northrop Grumman, es un bombardero estratégico de largo alcance capaz de operar en entornos de alta amenaza gracias a su diseño furtivo y avanzados sistemas de aviónica. Su capacidad para llevar hasta 80 GBU-38 permite atacar múltiples objetivos en una sola misión, preservando misiles más costosos como el LRASM para buques de mayor tamaño o bases marítimas. La integración de QUICKSINK en el B-2 amplía su rol en operaciones marítimas, complementando las capacidades de cazas tácticos en escenarios como el mar de China Meridional.

El programa también explora aplicaciones futuras, incluyendo la posible integración en el B-21 Raider, el próximo bombardero furtivo de la Fuerza Aérea. Actualizaciones bajo el programa Spirit Realm 1 están mejorando la arquitectura de sistemas del B-2, incluyendo nuevos sensores y software que podrían optimizar el uso de armas como QUICKSINK en entornos operacionales.

Desarrollo del JDAM motorizado y su rol marítimo

Boeing, desarrollador principal del JDAM, ha avanzado en el diseño de un JDAM motorizado (PJDAM) e incorpora un motor de respiración de aire Kratos TDI J85. Este sistema, probado en configuraciones de túnel de viento de alta fidelidad, está disponible en tres variantes: Baseline PJDAMQuickstrike Powered, y Maritime Strike. El PJDAM ofrece un alcance de más de 300 millas náuticas con una ojiva de 500 libras o 700 millas náuticas con un tanque de combustible adicional, transformando el arma en una especie de munición merodeadora capaz de permanecer en el aire y recibir actualizaciones de objetivos.

Esta capacidad permite atacar objetivos marítimos desde distancias que evitan sistemas anti-acceso/denegación de área (A2/AD), como los desplegados en el mar de China Meridional. El arma ha sido diseñada para integrarse con kits JDAM de 500 y 2.000 libras, ofreciendo flexibilidad para atacar desde buques pequeños hasta bases marítimas fortificadas. Una mejora opcional incluye un alternador de 1,2 kW para alimentar buscadores y enlaces de datos, permitiendo ataques iniciales contra sensores de buques o radares terrestres, seguidos por strikes más pesados con LRASM o sistemas como el NMESIS.

Las pruebas de QUICKSINK han demostrado su efectividad contra buques de carga y otros objetivos marítimos, con la variante de 500 libras ofreciendo mayor capacidad de carga por misión. La colaboración entre la AFRL, la Marina de EE. UU., y otras unidades ha permitido optimizar el arma para entornos marítimos complejos, como los observados en conflictos recientes en el mar Negro y el mar Rojo, donde drones y misiles de bajo costo han desafiado a las armadas tradicionales.

La capacidad QUICKSINK, combinada con la furtividad del B-2 y la versatilidad de cazas tácticos, posiciona a la Fuerza Aérea de EE. UU. para contrarrestar amenazas marítimas emergentes, desde buques de superficie no tripulados hasta flotas convencionales, manteniendo una ventaja estratégica en teatros marítimos clave.

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