Portugal se ha proclamado campeona de la UEFA Nations League en una emocionante final ante España, decidida desde el punto de penalti tras un intenso empate 2-2. Nuestro redactor Javier Alfaro destaca que el partido pudo caer de cualquier lado, pero fueron los portugueses quienes mostraron más acierto en la tanda definitiva, con Diego Costa deteniendo el penalti clave de Álvaro Morata. Lejos de ser una «lotería», los penaltis premiaron a quien mejor ejecutó.
Fue una final que elevó la categoría de un torneo muchas veces considerado menor. Tanto Portugal como España dieron lo mejor de sí, en un esfuerzo titánico al final de una larga temporada. Individualmente, Pedri volvió a ser la gran figura española, con una actuación brillante que hizo desear su «clonación» en el campo. En el bando luso, Nuno Mendes brilló con luz propia, imponiéndose con autoridad. El llanto de Cristiano Ronaldo al final del partido, consciente de que puede haber ganado su último gran título internacional, resume la carga emocional de una final que deja huella.
España lo intentó, pero Portugal alzó la copa.